La junta de Andalucía ha confirmado que en la zona de Cádiz y algunos puntos de Sevilla se han detectado 29 caballos y dos personas que han dado positivo del virus de la fiebre del Nilo el pasado mes de octubre. Nueve caballos fallecieron por esta enfermedad, ya que en los equinos se desarrolla en mucha mayor virulencia que en los humanos. Asimismo, explican que en los casos de los caballos fallecidos se les había diagnosticado otra enfermedad con anterioridad a contraer el virus del Nilo. Las dos personas que dieron positivo desarrollaron síntomas similares a las de una gripe común.

Esta enfermedad apareció por primera vez en Nueva York en 1999, extendiéndose posteriormente a 48 estados americanos más, causando la peor epidemia de enfermedad por el ´West Nile Virus´. A consecuencia de aquella infección, miles de personas se vieron afectadas por la enfermedad en diversas zonas de Estados Unidos. Su procedencia originaria es de África donde apareció a mediados de los años 50. Se detectó cuando los mosquitos que habían picado a aves con el virus provocaban enfermedades a los equinos y también a los humanos.

Este virus sólo se transmite mediante la picadura del mosquito y no existe ninguna posibilidad de contraer la enfermedad con el contacto con los animales. El problema radica cuando uno de los mosquitos específicos, el Culex pipiens, pica a una ave o a un equino con la enfermedad y una posterior picadura a una persona humana se la transmite.

En el caso de los caballos existe una vacuna específica que en Balears la conselleria de Agricultura ha autorizado su venta. Esta autorización se ha producido a raíz de los casos detectados en Andalucía y ante la especial virulencia de este virus sobre caballos, asnos o burros.