El Partido Popular y el Govern no alcanzaron ayer ningún acuerdo para aprobar los presupuestos autonómicos para 2011. El Govern no quiso renunciar a la subida de impuestos a las rentas más bajas, condición exigida por los conservadores. La reunión mantenida entre los portavoces populares Antoni Pastor y Francesc Fiol con el conseller de Economía, Carles Manera, duró apenas 40 minutos.

Ante esta situación, el PP presentó ayer mismo una solicitud de comparecencia urgente del president del Govern, Francesc Antich, con el objetivo de que explique los motivos que llevan al Govern a prorrogar los presupuestos sin pasar por el Parlament.

El portavoz parlamentario del PP, Antoni Pastor, aseguró que el "problema en el Govern es que el PSOE y el Bloc no se entienden". Pastor comentó también que "en la reunión de hoy –por ayer– no ha habido negociación. El PSOE quiere subir los impuestos, pese a que nosotros les damos libertad para presentar el presupuesto que quieran que no vamos a presentar enmiendas y sólo pedimos que no se grave la fiscalidad. Pero el conseller Manera indicó que subir impuestos para ellos es una cuestión ideológica. El PP recordó al Pacto que estaba en minoría y si prorrogaban las cuentas autonómicas como proyectan, tampoco podrán acometer la subida de impuestos.

El portavoz del PP explicó también que el conseller de Economía sólo les "enseñó una hoja con cuatro números sobre los presupuestos" y criticó que tanto la oposición como los ciudadanos no sabrán cómo "se gastará el dinero el año que viene un Govern que está en minoría".

Por su parte, desde la conselleria de Economía indicaron que para el Govern "la subida de impuestos es una cuestión ideológica y una solución para la crisis actual". Por este motivo no pueden renunciar a subir la fiscalidad, tal y como les han exigido desde el Partido Popular.

Manera no dio por rotas las negociaciones en el día de ayer y Pastor tampoco. Se espera que después de la feria turística de Londres se puedan reanudar algunas conversaciones. En este caso entre Francesc Antich y el presidente del PP, José Ramón Bauzá.