La Conselleria de Salud balear ha dado orden de abrir diligencias previas para investigar si desde el Hospital Comarcal de Inca se han facilitado listados de pacientes al PP del municipio, que gobierna con mayoría absoluta en la localidad, con el fin de utilizar estos datos con fines electoralistas.

El propio hospital proporciona cada semana o cada quince días estos datos a la concejala de Sanidad, Margalida Horrach, y, posteriormente, una comitiva municipal visita a los pacientes de la localidad ingresados y les ofrecen ayuda institucional, según publica hoy Diario de Mallorca.

El responsable autonómico de Salud, Vicenç Thomàs, ha señalado que "el primer paso" es demostrar que efectivamente ha habido una filtración de listados de pacientes al Partido Popular de Inca, y que, por ello, esta misma mañana se ha puesto en marcha la investigación.

A partir de ahí, una vez que los hechos estén probados, se analizará si ha de abrirse un expediente: "Si fuesen ciertos estos hechos, serían absolutamente irregulares y tenemos que poner en marcha todas las herramientas para que no vuelva a ocurrir", ha aclarado el conseller.

Thomàs ha puntualizado que la Conselleria desconocía que algo así pudiera estar pasando y ha recalcado que si se confirma que es cierto, se trata de algo "grave".

El titular de Salud del Govern ha defendido además la profesionalidad del gerente del hospital, Federico Álvarez, y ha recordado que ocupa ese puesto no por su condición de militante de UM sino porque es una persona "que tiene experiencia" en el cargo que también asumió en Menorca y en Manacor.

Aunque Thomàs ha dicho que no ha hablado directamente con él esta mañana, ha afirmado que sí lo ha hecho el director general del Servicio de Salud (IB-Salut), Josep Pomar, quien ha informado al gerente de la apertura de una investigación para aclarar los hechos denunciados.

Por otro lado, preguntado acerca del uso que se le prevé dar a Son Dureta -que hasta ahora ha sido el hospital de referencia de las islas-, Thomás ha ratificado la idea de que será un espacio sociosanitario de media y larga estancia con una proyección viable para varias décadas.

El proyecto concreto, según ha comentado el conseller, está pendiente de definir con otras instituciones implicadas en su gestión, pero ha recalcado que es "un reto de futuro" que espera que se decida cuanto antes.

"Es un proyecto muy estratégico, a 15 o 20 años, y es un tema que no se puede hacer unilateralmente ni se pueden crear sobre él expectativas e ilusiones que después no se puedan hacer realidad", ha concluido Thomàs.