La federación de jubilados y pensionistas de Palma ya ha recibido quejas de algunas personas mayores respecto a la práctica excesiva de juegos con apuestas en algunos clubes de personas mayores, según reconoció ayer su vicepresidente, Miguel Trías, el cual apuntó que ahora se realizarán las comprobaciones necesarias para confirmar los datos que se les han facilitado. En el caso de que se consigan demostrar que se está actuando de forma irregular, reiteró el compromiso de su federación de presentar las correspondientes denuncias ante la conselleria de Interior.

Miguel Trías hizo estas declaraciones tras la reunión mantenida por la titular de este último departamento autonómico, Pilar Costa, que calificó de muy positiva por cuanto se confirmó que no se van a adoptar medidas contra aquellas asociaciones de la tercera edad que organicen partidas de bingo con un precio máximo de 20 céntimos el cartón. Desde la Conselleria se matizó este último extremo, y se afirmó que Pilar Costa únicamente se comprometió a no actuar contra aquellos clubes en los que se jueguen "cantidades simbólicas", pero sin concretar la cuantía.

En cualquier caso, ambas partes coincidieron en que el departamento de Interior seguirá realizando inspecciones en los locales que sean denunciados por exceder las cantidades antes señaladas en las partidas de bingo. Cabe recordar que la federación de Palma acordó fijar un precio máximo para los cartones de bingo para evitar irregularidades, que se fijó en los 20 céntimos, aunque en muchas de estas asociaciones, especialmente de la part forana, la apuesta se sitúa entre los cinco y los 10 céntimos.

Sobre este último punto, el vicepresidente de la federación palmesana confirmó que la información que están recibiendo apunta a que en algunos locales de la tercera edad no sólo se ha estado jugando al bingo, sino también organizando loterías con la baraja española (se apuesta sobre la carta que saldrá), una práctica que no dudo en calificar de "totalmente prohibida". Esta denuncia había sido formulada ya por las patronales de bingos de las islas, después de haber introducido en algunos de estos clubes a personas ´infiltradas´ para comprobar las cantidades que se estaban jugando en esos locales.

Estas patronales denunciaron ante Interior a las dos asociaciones de la tercera edad que fueron inspeccionadas semanas atrás, pero según se ha confirmado desde el Ejecutivo autonómico, también se ha extendido esa denuncia ante la Agencia Tributaria de Balears, al considerar que algunos responsables de estas clubes han estado obteniendo un importante lucro económico a través del juego que posteriormente no se declaraba.

Desde las patronales también se ha acusado a algunos de estos locales de permitir la entrada a personas que tienen vetado el acceso a los bingos legales por padecer problemas de ludopatía.

Como se recordará, la polémica surgida en relación a las inspecciones realizadas en dos asociaciones de pensionistas de Palma terminó provocando la dimisión del que fuera director general de Interior, Sebastià Martorell.