El portavoz del PP en el Consell de Mallorca, Fernando Rubio, mostró ayer su preocupación por los datos sobre la liquidación del presupuesto de 2009 de la institución insular, que reflejan que el Gobierno que preside Francina Armengol dejo el pasado año un total de 107.262.124 euros sin ejecutar, lo que supone aproximadamente la cuarta parte de los 444.659.152 millones a los que ascendía el presupuesto del Consell.

Rubio resaltó que este resultado queda "muy lejos de las valoraciones" que realiza Armengol "cuando habla de cuentas saneadas y de superávit" al referirse a la institución. Para el portavoz popular, la liquidación del gasto de 2009 demuestra la "mala gestión económica y presupuestaria" del Gobierno insular, que "por un lado no ejecuta todo su presupuesto y, por el otro, continua aumentando las partidas extrajudiciales", una fórmula de carácter extraordinario que en los tres años de legislatura ha alcanzado "los 14 millones de euros", a pesar de contar "con informes en contra de Intervención" y de "no pasar por los procedimientos ordinarios de la institución ni por la Ley del Sector Público".

Respecto a los más de 107 millones de euros de 2009 que, según el PP, no se han invertido, puso de relieve que 63 millones corresponden a Obras Públicas; 11 millones, a Cooperación Local y 5,5 millones, al IMAS. "Se trata de 107 millones que no se han invertido en políticas tan importantes como las sociales, de cooperación local o de infraestructuras", destacó Rubio para quien, si se hubieran ejecutado estos fondos, "seguramente los datos del paro contarían con menos personas sin trabajo en Mallorca".

A pesar de la "preocupación" por la "mala gestión económica" del Gobierno insular, el portavoz popular aseguró que, en lo que se refiere a los presupuestos del Consell para el próximo año, el PP está "abierto al diálogo, a la negociación y a llegar acuerdos para no tener parada la institución insular en un momento de crisis económica como el actual". Al igual que ocurre en el Govern y en el Ayuntamiento de Palma, Armengol preside un Gobierno en minoría integrado por PSOE y Bloc, tras la expulsión en febrero de UM. Esta situación le obliga a negociar las cuentas del Consell para el próximo año con los populares o con los uemitas para lograr aprobarlas.