La estrategia hotelera aplicada este verano de llenar los establecimientos mediante una fuerte bajada de precios fue ayer cuestionada por el director del Centre de Recerca Econòmica (CRE) de Sa Nostra y la Universitat, Antoni Riera, al considerar que no ayuda a impulsar la recuperación económica de las islas. Además, se mostró convencido de que el archipiélago conseguirá entrar el próximo año en tasas de crecimiento, aunque apuntó que éste será débil y que difícilmente permitirá crear empleos netos, tal y como hace pocos días vaticinó el conseller de Economía, Carles Manera, pese a ser posteriormente rectificado por la consellera de Trabajo, Joana Barceló, y por el president Francesc Antich.

El director del CRE destacó que la temporada de este año se ha cerrado con un aumento en las cifras de visitantes próximo al 10%, y que pese a ello la economía del archipiélago va a cerrar este año todavía en negativo, con una estimación que cifra este descenso en un 0,8%.

Antoni Riera indicó que la mejoría que se ha dado en la llegada de visitantes e incluso en el gasto turístico ha contado como contrapeso con la atonía que se mantiene en la industria y la construcción, además de un consumo de las familias isleñas todavía muy débil y de un sector público sujeto a recortes presupuestarios, con el agravante de que los bajos precios que han aplicado los hoteleros impiden que se dé un impulso a la inversión empresarial y a que la mejora en los ingresos alcance a otros sectores isleños.

Según Riera, esta última estrategia "basada en la capacidad de resistir" no permite a las islas competir frente a otros destinos próximos, como Turquía, que presentan una oferta más barata, moderna y sostenible.

Por ello, calificó de "imprescindible" que se incentiven las inversiones que desplacen el exceso de oferta turística masiva existente en el litoral hacia otras propuestas que ofrezcan servicios de más calidad y que ayuden a combatir la estacionalidad.

Sobre este punto, recordó que en años anteriores la construcción actuó como motor de la economía isleña, pero que éste se ha parado, y advirtió que el turismo no conseguirá ser un impulsor del crecimiento y del bienestar social si se mantienen políticas destinadas exclusivamente a mantener las cifras de visitantes con precios a la baja.

Pese a ello, Riera no ocultó que durante el tercer trimestre de este año la economía de las islas ha reflejado un mayor impulso, hasta el punto de pasar de un descenso en el segundo trimestre de este año del 1,4% a un recorte de únicamente el 0,4% en el siguiente, pese a no conseguir todavía tasas positivas.

Si el CRE espera que este año se cierre con un descenso del 0,8%, se apunta que lo más probable es que 2011 registre ya un ligero crecimiento, aunque Riera consideró que esta estimación no se confirmará hasta que se tengan los datos sobre el cierre del último trimestre de este año y sobre la tendencia que éste marcará.

Riera subrayó también que este año se está dando un retroceso del empleo estable y un avance de la contratación temporal, con aumentos del paro que afectan especialmente a los inmigrantes.