El Govern está a punto de poner en marcha una operación destinada a rescatar al Ib-Salut de la enorme deuda que arrastra, de unos 350 millones de euros, y que incluye facturas sin pagar que se remontan a 2007, según adelantó ayer el conseller de Economía, Carles Manera. La estrategia que se va a seguir es que sea el propio Ejecutivo el que se haga cargo de una parte de esa deuda, aunque ya se advirtió de que va a resultar imposible hacerlo al 100%.

El conseller indicó que la operación que se va a poner en marcha es muy similar a que la que se llevó a cabo en IB3, ente en el que el Ejecutivo autonómico se hizo cargo de 48 de los 102 millones de euros que se debían, o en el Ibatur con 20 de sus 47 millones pendientes. Cabe recordar que este último caso ha conllevado una fuerte polémica al obligar a renegociar los compromisos que se habían adquirido con el tenista Rafel Nadal para la promoción turística de las islas.

Para asumir estos rescates, Carles Manera manifestó que se va a elevar el endeudamiento de la Comunitat Autònoma hasta apurar el límite máximo que tiene permitido. En cualquier caso, destacó que el Govern balear no está teniendo problemas para "colocar su deuda", a diferencia de los sucedido con Cataluña, de ahí que no haya la menor previsión de tener que emitir "bonos patrióticos", como ha hecho la Generalitat para poder financiarse.

Según el conseller, los presupuestos austeros aprobados en Balears han hecho que los mercados confíen en que el Govern no tendrá problemas para devolver el dinero que se le presta, a diferencia de lo sucedido en Cataluña, en la que se aprobaron unos presupuestos excesivamente expansivos.

De esta forma, el Ejecutivo balear ha optado por elevar su endeudamiento tanto para tapar ´agujeros´ en distintos organismos como para financiar aquellas inversiones que se consideran más necesarias para ayudar a reactivar la economía.

Impagos muy extendidos

Los impagados del Ib-Salut afectan a todo tipo de empresas, de ahí que el rescate financiero que se va a poner en marcha vaya a suponer una inyección de liquidez en muchos sectores.

Sobre este punto, cabe recordar que hace un año ya trascendió la amenaza de Gesa-Endesa de dejar a las oficinas de la conselleria de Salud y del Ib-Salut sin suministro eléctrico, a causa del volumen de impagados que se estaba alcanzando, ya que la normativa no permite aplicar esta medida sobre servicios básicos, como los hospitales y similares.

Un aspecto señalado por el conseller de Economía es que el elevado endeudamiento que están registrando muchos organismos públicos, en una coyuntura de crisis económica, debería abrir una "reflexión" sobre los actuales sistemas de funcionamiento de las Administraciones.