El Parlament aprobó ayer definitivamente la Ley que adapta a Balears la directiva europea sobre servicios en el mercado interior, conocida como ´directiva Bolkenstein´, que supone la modificación de varias leyes de las islas con el fin de agilizar los trámites para establecer un comercio o servicio en la Comunidad. La cuestión que más polémica provocó en su día la directiva es la que afectaba a grandes establecimientos comerciales, que en Balears se solventó estableciendo que sólo estarán exentos de licencia de instalación y apertura municipal los establecimientos con superficie de venta inferior a 700 metros cuadrados en Mallorca, 400 en Eivissa y Menorca y 200 en Formentera.

En la Ley aprobada ayer se introducen matices a esta exoneración a instancias de UM, de tal modo que entre los requisitos para quedar exentos de la obtención de licencia figure la obligatoriedad de que la superficie presente la documentación técnica necesaria que refleje su estado actual.

El PP presentó enmiendas sobre este asunto, al apostar por la exoneración total, que fueron rechazadas con los votos del Pacto y UM, así como las referidas a que se excluyera de la adaptación los servicios portuarios. A pesar de ello, el grueso de la Ley fue aprobada por un amplio consenso.