La ley que ha adaptado la legislación balear a la directiva europea sobre servicios en el mercado interior, más conocida como "directiva Bolkestein", ha logrado hoy su aprobación definitiva en el Parlament de las islas y supondrá la agilización de los trámites para establecer un comercio o servicio en la comunidad.
El debate se ha iniciado con la intervención del conseller de Presidencia, Albert Moragues, quien ha agradecido la capacidad de todos los grupos de la cámara autonómica para llegar a acuerdos en la elaboración de la Ley que modifica diez normas legislativas para llevar a cabo la transposición a la directiva emitida por la UE.
Todos los grupos han coincidido en este punto y han elogiado el amplio consenso que ha alcanzado la Ley en su conjunto y la aceptación de la gran mayoría de las enmiendas presentadas al texto, si bien los "populares" han mantenido vivas diez enmiendas (sobre servicios portuarios y comercio) que han sido rechazadas finalmente.
El PP ha defendido que no era necesario incluir los servicios portuarios, porque -a su juicio- esto tendría que analizarse en un debate aparte de la Ley de transposición, por lo que pedía la supresión de toda referencia a ellos.
En materia de comercio, las enmiendas del PP abogaban por retirar toda intervención sobre el establecimiento de superficies comerciales en las islas, algo que el resto de grupos han rechazado al considerar que iba contra el consenso alcanzado con el sector en la Ley de Comercio y contra el modelo balear de comercio minorista.
En definitiva, la nueva Ley aprobada hoy permitirá, según han destacado los diferentes grupos, eliminar burocracia y facilitará los trámites para poner en marcha establecimientos comerciales o de servicios.
También mantiene que los guías turísticos han de estar habilitados para ejercer dicho servicio, garantizando unos conocimientos mínimos de las islas; permite otorgar licencia de obra sin necesidad de licencia de instalación y mantiene que los establecimientos exentos de licencia de apertura sigan tal cual, aunque han de informar de su situación a los ayuntamientos.
UM ha planteado durante el debate una enmienda in voce para pedir que se exonerase de la suspensión de licencias de obras de modernización turística la Playa de Palma, propuesta que ha sido bien acogida por el resto de grupos pero que, considerándola precipitada, han acordado tratar en reuniones posteriores.
Asimismo, el pleno de hoy ha respaldado una moción del PP para que el Consorcio de la Playa de Palma no ejecute expropiación o derribo alguno hasta que el plan de reconversión se haya aprobado definitivamente; y también ha debatido sobre la necesidad de que la comunidad autónoma gane nuevas competencias en materia de puertos.
En este último punto, el PP ha pedido al Govern que luche por conseguir competencias en puertos como Alcudia, La Savina y Mahón, demanda que el Bloc ha recogido y ha elevado, al incluir también "en un futuro" a Ibiza y Palma.
El conseller de Vivienda y Obras Públicas, Jaume Carbonero, ha asegurado que se trabaja en la línea de ganar dichas competencias y también en la de mejorar la gestión de los puertos de la comunidad autónoma, racionalizando las listas de espera, los amarres, la construcción de instalaciones y elaborando ya un borrador para un futuro reglamento.
El pleno de hoy también ha estado marcado por la intervención del presidente del Govern, Francesc Antich, en el turno de preguntas de control al Govern, previo al debate parlamentario, quien ha emplazado al PP a celebrar esta semana una reunión para negociar los presupuestos para 2010 y la propuesta realizada al respecto por la oposición.
Por su parte, el portavoz del grupo popular, Antoni Pastor, ha reiterado que el PP no presentará enmiendas totales ni parciales a los presupuestos, siempre que no impliquen una subida de impuestos, y que se abstendrá en la votación
