Francesc Antich indicó que Panamá resulta ideal como trampolín a otras zonas del centro y el sur de América ya que es un país que actualmente se encuentra "en ebullición" con una economía que prevé un crecimiento del 5,8% para este año. Los panameños tienen el dinero y ahora quieren "modernizar el país". De hecho, están previstas "muchas y muy importantes inversiones", para pasar de las 15.700 plazas turísticas que tienen actualmente a las 28.000. Por todo ello, según consideró Antich, los baleares "hemos llegado en el momento oportuno" para beneficiarnos de estas ansias de crecimiento vendiendo nuestra experiencia en turismo y hostelería. El president explicó que en un principio se habían planteado aterrizar primero en México y Colombia, pero que finalmente optaron por Panamá por "su situación geográfica", ya que es un país "muy céntrico", y por sus porcentajes de crecimiento económico. Aún así, México y Colombia no salen de la agenda del Govern y las empresas de Balears, porque la idea es continuar expandiéndose por Centro y Sudamérica.