Baleares está registrando uno de los descensos más acentuados de toda España por lo que a muertes en accidente de tráfico se refiere. Las víctimas mortales sobre el asfalto de las islas han descendido un 63% a lo largo de la última década, un porcentaje que equivale a casi un centenar de vidas en 2009 respecto a las que se perdían en 1999.

El anuario estadístico de accidentes que la Dirección General de Tráfico ha publicado recientemente permite apreciar la notable mejoría que en esta materia se está registrando en toda España y más concretamente en el archipiélago.

En el caso de los siniestros que se producen en las carreteras de Balears, se ha pasado de los 131 muertos de 1999 a los 47 de 2009, lo que supone un recorte del 64,1%. Este porcentaje a la baja únicamente es mejorado por el País Vasco (68%), Navarra (66,9%) y Cantabria (65,7%), frente a una media estatal del 54,7%.

Algo muy similar ocurre en los accidentes que se registran en las calles de las zonas urbanas. Las islas cerraron el pasado año con nueve fallecidos, frente a los 22 de 1999, con una reducción del 59%. De nuevo tres autonomías presentan una evolución más positiva que la balear: Asturias (72,7%), Canarias (68,1%) y Navarra (75%). En el conjunto de España, el recorte ha sido del 43,2%.

La situación del archipiélago es positiva no sólo si se mira desde la perspectiva de la evolución, sino también por lo que respecta al número de fallecidos en relación al volumen de automóviles que circulan. En concreto, el pasado año Balears contabilizó 57 muertes por cada millón de vehículos (incluidos ciclomotores), una de las tasas más bajas del país y que queda muy lejos de las 241 de Soria o las 237 de Burgos. La cifra más baja se ha dado en Madrid, con 44 muertes por millón de vehículos, seguida de las 46 de Alicante y Las Palmas.

Fuentes del ministerio de Interior destacaron los positivos resultados que se han derivado de iniciativas como el carné por puntos, que ha ayudado a sacar de las carreteras a una parte de los conductores más conflictivos –"aunque todavía quedan algunos muy peligrosos", se matiza–, a lo que se suman las campañas de concienciación o las mejoras que se han ido registrando en la red viaria.

Sin embargo, también hay voces que alertan respecto a que la tendencia a la baja de los últimos años puede quedar rota en 2010, dado que ya se contabilizan 50 fallecidos cuando en estas mismas fechas de 2009 no se alcanzaban los 40. Sobre este último punto, se lamenta el recorte de medios que se ha aplicado a la Guardia Civil de Tráfico para frenar el gasto público, con controles estáticos que sustituyen a las más eficaces patrullas en movimiento que se venían realizando. Al respecto, se cuestiona que se escatimen recursos económicos en unas actuaciones que pueden ayudar a reducir las defunciones en accidente.

Balance global de víctimas

Un aspecto a tener en cuenta es que el recorte en la siniestralidad no supone ahorrar sólo vidas humanas, sino también dolor y lesiones en el caso de los heridos. Si se suma todo tipo de víctimas –tanto fallecidos como lesionados–, el descenso a lo largo de la última década es también muy importante en el archipiélago, y se sitúa en un 45,1%, al pasar de las 4.805 de 1999 a las 2.636 del pasado ejercicio. De estas últimas, 1.746 se registraron en carretera y 890 en zonas urbanas.

Por tipos de vía, las autopistas de Balears sumaron el pasado año cinco fallecidos y 268 heridos, a los que se suman 14 heridos en autovía.

Por su parte, las vías convencionales concentran las peores cifras, con 40 muertes y 1.270 heridos, a los que se suman los tres fallecidos y 147 lesionados de los caminos vecinales.

Los viales no incluidos en estos grupos sumaron ocho muertes y 861 personas heridas.

Un aspecto a destacar es que Balears es una de las provincias con la cifra más alta de muertes en autopista durante 2009, sólo superada por las 13 de Santa Cruz de Tenerife, las nueve de Castellón, y las siete registradas en Huesca.