Este año no hay ninguna gripe A que nos distraiga y la crisis económica, crecida además, se muestra en todo su esplendor en este principio de curso en los bolsillos de los padres y en la gestión de la Conselleria. Los sindicatos auguran un recorte en la plantilla de profesorado, sobre todo de auxiliares, y alertan de las consecuencias: aumento de ratios, más carga horaria para los docentes, menos atención individualizada y pérdida de calidad de la enseñanza.

A pesar de que el curso empieza en dos días, la Conselleria no confirma de momento que vaya a haber menos profesores este año en el sistema educativo balear (algo que está sucediendo a nivel nacional). Solo dice que hay 14.541 plazas docentes: 9.015 de funcionarios y 2.226 para interinos. A principio de julio, el conseller Llinàs dio por seguro que el próximo curso académico habría de 50 a 60 interinos menos entre Primaria y Secundaria, afectando sobre todo a los programas de atención a la diversidad y a los pedagogos. Dos semanas después el director general de Personal Docente, Miquel Coll, admitía que este año se llamaría a los interinos más tarde de lo habitual.

A la espera de que Educación se decida a confirmar si hay menos profesores y de qué cifra estamos hablando, los sindicatos hacen sus propios cálculos. ANPE se ha apoyado en los presupuestos. Si hay 12 millones de euros para nóminas y un profesor cuesta, de media, 30.000 euros, "este año habrá 400 interinos menos". La secretaria general de ANPE, Aina Aguiló denuncia además un retraso sin precedentes en la incorporación de interinos. "Hay 125 funcionarios de pacto que deberían estar colocados ya en julio y aún hoy quedan 6 ó 7 por llamar; y cómo se han retrasado con ellos, se retrasa el llamar a los demás".

Desde el STEI-i, Biel Caldentey constata "reajustes" y tiene constancia de que "hay centros de ESO en los que ha habido recortes". Para él está claro que las ratios de alumnos por aula "subirán en determinadas zonas". Critica los ajustes: "La Educación debería ser un área protegida". En líneas similares se expresa el responsable de enseñanza de CCOO, Rafel Pons, que lamenta que "ya estábamos en una situación muy difícil y ahora estamos aún peor". Carme Santamaria, de FETE-UGT, recuerda que ha habido oposiciones y por eso hay más plazas para funcionarios y menos de interinos, pero confirma que se ha prescindido de personal de apoyo y que hay centros que ya superan las ratios permitidas.

Por otro lado, los colegios e institutos aguardan con incertidumbre qué dinero les dará el año que viene la Conselleria, tras sufrir un recorte de entre un 0,64% y un 1,56% en la asignación que reciben cada año para su funcionamiento. La cifra que reciban el año que viene dependerá del presupuesto que consiga Educación.