En 2005 trabajaban en la industria balear 74.000 personas. Hoy solo lo hacen 37.000. Y la sangría laboral que ha dejado en la cuneta a uno de cada dos operarios de fábrica en apenas un lustro amenaza continuidad. Coinciden en augurarlo las empresas y patronales del sector y los sindicatos de la isla, que advierten de que los Expedientes de Regulación de Empleo que durante dos años de crisis y caída de la demanda industrial han servido de refugio a las empresas vendrán seguidos de una ola de cierres. "Hay empresas que no podrán aguantar más", confirma Joan Oliver, presidente de la comisión de Industria y vicepresidente de la Cámara de Comercio, que se teme que este miso año "se rompa definitivamente la baraja", después de que Mallorca haya perdido un tercio de su industria en apenas cinco años de declive sin precedentes.

Su preocupación es compartida por los sindicatos, que desde hace tres años viven inmersos en un pulso constante con las empresas para salvar el máximo número de empleos posible. Mientras sea posible, porque las prórrogas se acaban, según advierten. "Los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) por suspensión de actividad se van a convertir en cierres, me temo. El empresariado aprovecha la suspensión y luego todos a la calle", advierte Manuel Pelarda, secretario de Acción Sindical de UGT y líder de la rama industrial del sindicato, que, como hacen en CCOO, no duda en responsabilizar del declive al Govern. A este y a los anteriores: "Han vivido de las rentas del turismo durante años. Luego vivieron también de las rentas de la construcción. Y ahora que el turismo no da para mantener siquiera el empleo en la hostelería y la construcción está como todos sabemos, la industria está abandonada. La única duda hoy es saber quien va a ser el último en cerrar", recalca crítico Pelarda.

47 expedientes de empleo

Los sindicatos cargan las tintas en el retraso que acumula el Plan Estratégico Industrial. "Tenía que estar en septiembre u octubre y no se sabe nada. Otras comunidades han aprobado leyes de reconversión para reflotar su industria o renovarla. ¡Aquí aún estamos discutiendo! Y lo peor es que ya llegamos muy tarde y el Govern no quiere meter ni un euro en la industria", denuncia el portavoz de UGT. Encuentra respaldo entre los empresarios agrupados en Industriales Pimem y en Comisiones Obreras, plataformas de las que se exigen ayudas al sector para la exportación, inversión en infraestructuras logísticas y, sobre todo, implicación y liderazgo político para resucitar una actividad que hace apenas un decenio suponía el 10% del PIB balear. "La industria sufre un abandono histórico por parte de la Administración. Y el resultado va a ser que tras la ola de Expedientes de Regulación de Empleo llegue una ola de cierres", vaticina pesimista el responsable industrial de CCOO, Daniel Cámara.

Adiós en silencio

Si se cumplen los augurios más temidos por todos, echarán el candado en los próximos meses buena parte de las 47 industrias de las islas que en los últimos cinco años han entrado en procesos de ajuste de plantilla. Algunos, como los de Yanko, Casa Buades o Majorica, fueron sonados. Otros, la mayoría, se hicieron en silencio. Se acuerda de ellos Pelarda, de UGT, que conoce de cerca a muchos de los que se fueron sin hacer ruido: "Para Camper trabajaban decenas de empresas de Mallorca con cientos de trabajadores que han cerrado. Y lo mismo puede decirse de otras. También había una importante bolsa de actividad en negro que hoy no existe. El objetivo de muchas de las marcas históricas de esta isla es irse a China. La prueba es que cierran el chiringuito en Mallorca pero la marca sigue adelante", denuncia Pelarda.

Las empresas confirman el éxodo, aunque aclaran que no es caprichoso. "El problema es que con caídas de ventas del 20 y el 30% es difícil sobrevivir, y más cuando los costes laborales son mucho más elevados que en países emergentes", apunta Oliver desde la Cámara de Comercio, que recuerda que hay muchos factores de pérdida de competitividad más allá de los salarios y las dificultades logísticas que acarrea la producción en una isla: "Tenemos un suelo industrial muy caro porque no se usa para lo que es y pagamos un energía cada vez más cara porque nos vamos a morir de verdes", recalca. Por eso pide al Govern que tome medidas inmediatas. Lo mismo exige el gerente de Industriales de Mallorca-Pimem, Daniel Maimó, que confiesa que pide sin fe: "Es que tenemos problemas graves desde hace tiempo, pero no vemos interés por resolverlos. Dentro de unos meses hay elecciones y estamos esperando a ver si los partidos incluyen la necesidades de este sector en sus prioridades", apunta desde un colectivo que aún hoy agrupa a más de 6.000 empresas. Las que quedan.

OPINIONES

MANUEL PELARDA

Acción Sindical UGT

"La industria está abandonada. La única duda hoy es saber quién va a ser el último en cerrar. El Govern no quiere meter un euro en el sector"

JOAN OLIVER

Vpte. Cámara Comercio

"Hay empresas que no podrán aguantar más. Me temo que este año se rompa definitivamente la baraja"

DANIEL CÁMARA

CCOO Industria

"La industria balear sufre un abandono histórico. El resultado va ser que después de la ola de ERES llegará otra de cierres"

DANIEL MAIMÓ

Gerente Industriales Mallorca

"Tenemos problemas graves desde hace tiempo, pero no vemos interés por resolverlos. Veremos si los partido incluyen algo en sus programas electorales"