Los jueces de Palma están estudiando la posibilidad de solicitar una explicación oficial al cese del hasta hace poco delegado de la Agencia Tributaria en Balears, Raúl Burillo, que la pasada semana fue sustituido.

En la mañana de ayer estaba previsto que se celebrara la Junta de Jueces de Palma y en el orden del día de la reunión se incluía el punto sobre el traslado de Burillo. La falta de asistentes a esta junta obligó a que se tuviera que suspender la reunión, por lo que las cuestiones a tratar se han trasladado a la próxima reunión que, aunque sin fecha, está previsto que se celebre en septiembre, una vez concluidas las vacaciones.

La pasada semana el propio Raúl Burillo se dirigió por escrito a todos los jueces de instrucción de Palma con los que ha estado trabajando en los últimos años, sobre todo en los temas de corrupción y fraude fiscal. En esta carta, fechada el pasado jueves día 22, Burillo anuncia a los jueces que su cese aparecía publicado ese día en el BOE y aprovechaba la ocasión para despedirse y felicitarles por la labor realizada durante estos años.

El cambio del delegado de Hacienda en Balears ha supuesto una gran sorpresa entre el colectivo de jueces de Palma, ya que la relación laboral que han mantenido con Raúl Burillo en los últimos años ha sido muy estrecha. De hecho, consideran que la apuesta personal que realizó el delegado de Hacienda en las investigaciones por corrupción, con todo el apoyo a los inspectores que realizaban las investigaciones de los sospechosos, ha sido clave para que hayan aflorado muchos de los casos que ahora se instruyen en los juzgados de Palma.

Desde la delegación del Gobierno se ha intentado desvincular el cese de Burillo con las presuntas presiones que recibió el president Antich de sus antiguos socios de Unió Mallorquina para que instara en Madrid el cambio del delegado de Hacienda, al considerar que había emprendido una campaña de persecución contra los integrantes del partido. El delegado del Gobierno llegó a decir, incluso, que el cambio respondía al propio deseo de Burillo, que había solicitado un destino más próximo a su tierra natal, Zaragoza. De hecho, se le ha nombrado el jefe de la inspección tributaria de Zaragoza. Sin embargo, Burillo había solicitado que este traslado a su nuevo puesto de trabajo quedara congelado mientras se concluían una serie de investigaciones que están en marcha y que serán una de las pruebas fundamentales en casos como el Palma Arena, Can Domenge o Son Oms. Su deseo fue rechazado.

Los jueces temen que el nuevo delegado de Hacienda, Florentino Pellejero, no tenga tanto interés en colaborar en los casos de corrupción como había hecho su antecesor. Según fuentes próximas al colectivo, muchos jueces son partidarios de solicitar una explicación oficial sobre los motivos de este cambio al frente de la delegación de Hacienda en Balears.