Alan Hillgarth adquirió la possessió de Son Torrella, una de las más emblemáticas de la isla, en 1932. En ella vivió hasta que fue destinado a Madrid. Tras divorciarse en 1946 de su primera mujer, Mary Sidney Katherine Almina Gardner, el diplomático ya no regresaría a su antiguo hogar. En él quedaron su ex mujer y su hijo, Jocelyn Nigel Hillgarth, doctor especializado en temas medievales y en la figura de Ramon Llull. Es socio de honor de la Societat Arqueològica Lul·liana y miembro de l´Institut d´Estudis Catalans.

Jocelyn Hillgarth continúa vinculado a Mallorca y a la possessió de Son Torrella. Vive entre tres y cuatro meses al año en ella. Son Torrella, la mansión con la que Hillgarth cautivó a Churchill, fue protegida y declarada Bien de Interés Cultural (BIC) por el Consell de Mallorca en 1994. De las 417 tafonas que la institución insular tiene catalogadas en Mallorca, tan sólo dos funcionaban con energía hidráulica: una en el término municipal de Bunyola y la otra en Son Torrella, la possessió que fue testigo mudo de esta historia de guerra y espías.