La conselleria de Turismo abonó la cantidad de 6.000 euros por una traducción de la palabra Ibatur al idioma chino mandarín. La traducción de cada letra costó 1.000 euros que se pagaron con dinero público.

El pago de este encargo, que se realizó con fondos propios de Ibatur, es una de las más destacadas irregularidades que se han descubierto en la empresa pública de promoción turística en la época del Govern Matas.

Esta traducción la realizó Felip Ferré, el ex concejal del Partido Popular en Lloseta, sobrino político de Jaume Matas, quien ya fue detenido en la operación Scala por pagar comisiones a Antonia Ordinas, ex gerente del CDEIB, a cambio de recibir contratos públicos. Ferré primero negó el pago de comisiones, pero después cambió de decisión, y no sólo reconoció las comisiones, sino que fue mucho más lejos y reconoció que había cobrado dinero de Ibatur con facturas falsas.

Felip Ferré ha reconocido que durante la época del PP, Ibatur le llegó a pagar hasta 100.000 euros con las facturas. El ex concejal fue citado el pasado viernes por los policías del Grupo de Delincuencia Económica, pero él mismo dejó muy claro que le habían llamado como testigo para aclarar una serie de cuestiones que se estaban investigando. Apenas estuvo una hora en comisaría.

Felip Ferré es de los pocos que hasta el momento ha implicado al ex conseller Joan Flaquer en todo el rosario de anomalías que se han descubierto en la conselleria de Turismo. Afirmó el testigo clave que el ex conseller sabía que se estaban presentando facturas falsas. Asegura que Flaquer consentía esta dinámica de trabajo y fue quien ordenaba a Raimundo Alabern, en ese momento máximo responsable de Ibatur, que se abonaran estos pagos. Sin embargo, Alabern, que fue detenido y quedó en libertad bajo fianza de 350.000 euros, negó que hubiera pagado a Ferré facturas falsas y mucho menos por orden del conseller Flaquer.

La Policía ha analizado más de un centenar de expedientes que fueron intervenidos en Ibatur. La conclusión de los investigadores es que en estos expedientes, o se han inflado facturas, o incluso se han falsificado documentos para justificar gastos. Se ha descubierto, por ejemplo, que uno de los detenidos, Kamal Dorai, que era el encargado de los catering de las ferias, recibió más de 10.000 euros por un estudio sobre los beneficios del deporte del golf, con datos copiados en internet. Kamal Dorai negó ser el autor de este estudio.