Si bien la Fiscalía Anticorrupción se ha querellado en el presente caso Ibatur contra su máximo responsable político, Joan Flaquer, no entra en sus planes ordenar su arresto. De hecho, para poder dar este paso con el ex conseller de Turismo, los fiscales deberían solicitar autorización al Tribunal Superior de Justicia, puesto que Flaquer es aforado –al ser diputado autonómico–, y sólo puede ser detenido si se le acusa de flagrante delito. Flaquer niega tajantemente la existencia de ningún entramado corrupto en su Conselleria y espera poder defenderse.