A los máximos responsables de la conselleria de Turismo durante el pasado Govern de Jaume Matas les preocupan las consecuencias judiciales que pueda tener para ellos el millonario patrocinio del torneo de golf Mallorca Classic en s´Era de Pula (Son Servera), uno de los principales focos de la investigación del caso Ibatur, de ahí que en los últimos meses hayan diseñado con sus respectivos abogados una estrategia conjunta para su defensa.

Varios de los miembros de la anterior cúpula de Turismo con el PP, empezando por Juan Carlos Alía y Raimundo Alabern, eran conscientes de que iban a ser detenidos por la Policía, pero no son los únicos, de ahí que en las últimas semanas han preparado conjuntamente con sus letrados todo un serial de argumentos defensivos a fin de no contradecirse. Según ha podido saber este diario, cuando se les pregunte por la esponsorización del Mallorca Classic admitirán que la subvención aportada por el Govern era muy elevada, si bien se aferrarán a que todo estaba justificado, un punto en el que precisamente discrepa la Fiscalía Anticorrupción y el juez instructor del caso, Juan Ignacio Lope Sola.

Los altos cargos de la Conselleria defenderán la conveniencia de subvencionar el evento en el Pula Golf, especialmente porque se desarrolló en época de bonanza económica y el evento reportaba, a su juicio, una rentabilidad de primer orden para Balears en materia de promoción turística a nivel internacional.

La existencia de convenios debidamente firmados y detallados será la principal baza que exhibirá la cúpula de Turismo en su defensa. En cualquier caso, según las informaciones a las que ha tenido acceso este rotativo, ninguno de los imputados asumirá como decisión propia la cantidad que se acordó destinar al torneo, que pasó de 1,16 millones de euros anuales en su inicio, en 2003, a 4,64 millones en 2006.

Por lo tanto, la intención de los cargos intermedios es no señalar a ningún superior como el responsable último de la subvención.