¿Quién dijo crisis? José Ramón Bauzá sigue negando la mayor y en una breve comparecencia ayer ante los medios volvió a desmentir que haya discrepancias internas en el PP balear. Bauzá aseguró que no es cierto que destacados dirigentes del partido estén disconformes con su estrategia política y que "en ningún momento" ha dejado de sentirse respaldado por sus compañeros.

Según recoge Efe, el presidente del PP enmarcó la reunión de ayer en una serie de "encuentros ordinarios", y apuntó que a partir de ahora van a tener lugar "con mayor frecuencia", debido a la proximidad de las elecciones. Respecto a que algunos líderes de la part forana se estén planteando reclamar un congreso extraordinario para rebatir su línea política, Bauzá recordó que él fue escogido democráticamente para presidir el partido en un congreso extraordinario celebrado hace ocho meses.

Bauzá fue más allá y dijo sentirse también regionalista como el que más, y se apoyó en que él es alcalde de Marratxí, "que también es la part forana".

Todo lo contrario, fuentes cercanas al líder popular admiten que la de ayer fue una reunión "extraordinaria" y exclusivamente para tratar los problemas que atraviesa la formación últimamente. Estas mismas fuentes afirman que Bauzá se ha percatado de que no puede seguir tomando decisiones en solitario, y que debe contar con la gente de peso en aras de la unidad. Por este motivo, llamó a diputados como Joan Flaquer o Francesc Fiol, a los que había arrinconado.