La deuda de 43 millones de euros que tiene contraída el Govern con las farmacias de Balears tiene en pie de guerra a los farmacéuticos. El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos (COFIB), Antoni Real, ha mandado una circular a sus colegiados donde les comunica que si a finales de 2010 el Govern no ha solucionado la situación de la falta de pago a las farmacias por los medicamentos dispensados a los ciudadanos, tomarán "medidas contundentes".

En la última reunión del COFIB algunos farmacéuticos pidieron que se empezaran a poner en marcha medidas como huelgas en las farmacias, la desconexión de la receta electrónica o hacer pagar a los ciudadanos los medicamentos que se dispensan con receta. Desde el colegio calmaron a sus colegiados a la espera de una reunión que mantuvieron con los consellers de Salud, Vicenç Thomàs, y el de Economía, Carles Manera. Según explica Antoni Real en su circular el Govern les comunicó que la situación de las arcas públicas estaba en situación límite y que en septiembre se había agotado el presupuesto para este concepto del año 2010.

Ante esta situación, los farmacéuticos han puesto en marcha un convenio con una entidad bancaria con el objetivo de financiar esta deuda de Salud y ante la difícil situación de las farmacias por la falta de pago de la administración.

Real explica en su circular que han expresado su "indignación por la situación de abandono que sufre la profesión por parte del Govern". Asimismo califica de "mala distribución de los recursos sanitarios" el hecho que en septiembre ya no tengan dinero para las recetas.

La junta de gobierno del Colegio de Farmacéuticos es sensible a la petición de los colegiados de tomar medidas contundentes. Pese a ello, manifiestan que "ahora no es el momento de abordar medidas tan severas como las planteadas, ya que podrían llevar a la ruptura del concierto de prestación farmacéutica que tenemos prorrogado y, con el escenario actual de crisis, podría tener consecuencias más negativas para nuestro sector y para la ciudadanía".

Los farmacéuticos también piden a la administración que reflexione sobre "el tipo de sistema sanitario que nos conduce a esta precariedad de recursos, donde cada año disminuye el presupuesto para recetas y la demanda de población aumenta".