Las previsiones sobre la evolución del mercado laboral de las islas han abierto una evidente brecha en el seno del Govern balear. Si el martes el conseller de Economía, Carles Manera, advertía de que 2011 será el año que marcará el inicio de la recuperación económica del archipiélago con un crecimiento del 0,7%, pero no del empleo, la responsable de Trabajo, Joana Barceló, no ocultó ayer su total discrepancia respecto a este pronóstico, y no dudó en anunciar que en 2011 las cifras de paro de Balears comenzarán a ser inferiores a las de este año.

El president Francesc Antich se sumó a esta última tesis, y aseguró que el próximo ejercicio se va a caracterizar por la creación de mas empleos que en 2010, y puso como ejemplo a Eivissa y Formentera, islas que ya han entrado en esta dinámica.

Incluso el director general de Planificación Estratégica, Llorenç Pou, enmendó la plana a su homólogo de Economía, Andreu Sansó. Si este último señaló el martes que para crear nuevos puestos de trabajo hay que alcanzar crecimientos económicos próximos al 2%, Pou afirmó ayer que ese porcentaje sólo es aplicable a economías industriales y que en las de servicios, como la balear, es posible crear nuevos empleos con incrementos económicos más moderados.

Pese a estas últimas afirmaciones, patronales y sindicatos se han decantado en favor de Carles Manera. En opinión de Manuel Pelarda (UGT), Xisco Mellado (CCOO) y David Díaz (USO), las medidas que se están adoptando no van a permitir que la generación de puestos de trabajo sea una realidad en 2011.

Por su parte, el presidente de la patronal CAEB, Josep Oliver, consideró que en el caso de que el paro se reduzca el próximo año, esta bajada será extremadamente moderada. El máximo responsable de PIMEM, Juan Cabrera, afirmó que la mayoría de las empresas isleñas sigue sin estar en condiciones de ampliar plantillas.