José Ramón Bauzá hizo ayer un acto de contrición y mostró su propósito de enmienda ante varios barones del PP balear, que le absolvieron sin imponerle penitencia alguna. El líder de los populares reconoció ante varios pesos pesados, convocados ex profeso, que el rumbo de la formación se ha torcido en las últimas semanas y les pidió su apoyo para reconducir la situación. Los barones cerraron filas con su líder, y se comprometieron a respaldarle a cambio de que les consulte las cuestiones de calado antes de tomar decisiones, para evitar nuevas crisis internas.

"Ha reconocido que algunas cosas no tenían que haber ido como han ido, y ha pedido disculpas", resumió el encuentro una fuente del PP. Bauzá "es consciente de que las estrategias no terminan de ir bien, no salen como estaban previstas, y esto debe revisarse un poco", coincidió en explicar otro.

A la reunión asistieron, además de Bauzá, el secretario general del PP, Miquel Ramis; los vicepresidentes Carlos Delgado y Rafa Torres; el presidente del partido en Mallorca, Joan Rotger; la candidata al Consell de Mallorca, María Salom; y los diputados Pere Rotger, Joan Flaquer y Francesc Fiol. Entre los convocados no acudió el también vicepresidente Antoni Pastor, quien actualmente mantiene fuertes discrepancias con el presidente de su partido.

La intención de Bauzá con este gesto es buscar el acercamiento de caras de peso –tanto interna como externamente– y paliar la debilidad de su equipo. "Intenta apoyarse en personas con cierto nivel y experiencia, para evitar en la medida de lo posible caer en nuevos errores", sentencia un cargo popular. Otra visión es que el líder "busca apuntalar sus fuerzas, sabe que ha ´matado´ por el camino a Font y Pastor, y no puede permitirse nuevos episodios de esta índole". Y es que las miradas se dirigen ahora a Palma, a la espera de saber si el empeño de Rodríguez en ser candidato a la alcaldía, en contra de Bauzá, desencadenará un nuevo conflicto.

Prietas las filas

Aunque oficialmente se ha impuesto el mutismo más absoluto, ha trascendido que en la reunión de ayer se repasaron los capítulos más polémicos vividos últimamente. Salió a relucir la "metida de pata" –así lo califican mayoritariamente en el PP– de Bauzá al avivar la polémica lingüística, así como la "mala gestión" de las crisis por el defenestramiento de Jaume Font, su veto a la candidatura al Consell de Mallorca y la imposición en su lugar de María Salom. Todo ello ha provocado "el desconcierto entre nuestra gente y la imagen pública de división interna", aseveran las citadas fuentes, quien al mismo tiempo se muestran confiadas en que hay tiempo de aquí a los comicios para enderezar las cosas. La opinión generalizada es que sobre todo la elección de Salom "no se llevó bien", no tanto porque se cuestione la valía de la candidata, sino por la "matanza innecesaria" de personas como Pastor y Rotger, que se postulaban para el puesto.

Aunque en general se comprenden los movimientos de los críticos con Bauzá, también surgieron algunos reproches, puesto que hay barones que piensan que la actitud de Pastor y Font ha sido desproporcionada y va en perjuicio del partido. "Si queremos ganar en 2011, todos tenemos que remar en un mismo sentido", concluye un informador popular.

Con todo, tras la reunión de ayer volvió a haber críticas a Bauzá por sus "fallos de estrategia". Y es que el presidente anunció posibles medidas judiciales contra los fiscales y el juez que finalmente han archivado el caso Plan Territorial, cuando según algunos, "tocaba hablar del paro y no avivar más polémicas".