Los investigadores del caso Bomsai no pudieron examinar los correos electrónicos enviados y recibidos por algunos de los imputados, los que ocupaban cargos en el anterior Govern del PP, porque el actual Ejecutivo solo guarda los mensajes de los últimos cuatro años.

La Operación Bomsai se inició el pasado 13 de abril con la visita de una comisión judicial a un departamento del Govern donde se custodian datos informáticos de los ordenadores de la Administración Autonómica. Los investigadores pretendían llevarse copia de los mensajes electrónicos de algunos de los imputados entre 2006 y el verano del 2007, pero los responsables del departamento les comunicaron que esa información ya había sido borrada.