El número de mezquitas se ha multiplicado por cinco en Balears en los últimos años. El auge de los centros de culto islámico se constata al ver que en el año 2005 sólo había seis mezquitas en las islas y en la actualidad se contabilizan 30, según el registro de comunidades religiosas del ministerio de Justicia. La mayoría de municipios importantes de Balears ya cuenta con un templo para practicar el Islam y ahora las colectivos islámicos quieren tener también cementerios donde enterrar a sus muertos por el rito musulmán. Por este motivo piensan solicitar terrenos a los ayuntamientos.

La verdadera expansión de las mezquitas se ha producido desde el 2006, siendo el año 2008 cuando se abrieron más centros islámicos en las islas, especialmente en Mallorca. En la mayoría de ocasiones se trata de locales que los propios fieles han decorado con tapices árabes. Los fieles han elegido un imán para poder cumplir con sus obligaciones religiosas cada viernes, día de culto.

Los motivos que argumentan los colectivos islámicos de Mallorca para el importante incremento de centros de culto es que en los municipios, poco a poco y con los años, los musulmanes se han asentado e integrado, perdiendo el temor a mostrar la religión que profesan. Muchos de los fieles acudían a pueblos vecinos o a Palma a rezar, pero con los años han decidido impulsar sus propios templos en las localidades donde residen.

Francisco José Giménez, presidente de la Lliga Musulmana de Mallorca y representante de la Plataforma Islámica, indica que "los colectivos musulmanes de los municipios eran reacios al principio a montar sus mezquitas, pero una vez que se han asentado han cambiado su forma de ver las cosas e incluso gente de Mallorca les ha ayudado ofreciéndoles algún local". Las organizaciones islámicas se lamentan de que a nivel autonómico no exista una agrupación que aglutine a todo el colectivo musulmán.

En el año 2005, en la isla de Mallorca, sólo había dos mezquitas en Palma, una en sa Pobla y otra en Manacor. Ahora existen centros de culto islámico en Inca, Lloseta, Pollença, Alcúdia, Felanitx, Maria de la Salut, Muro, Santa Margalida, Sóller, Vilafranca, ses Salines, Inca, Santanyí, Porreres o Campos.

La Lliga Musulmana y el Consejo Islámico de Balears, que preside Lounis Meziani, piensan dar un paso más. Dado que ya están implantadas las mezquitas en la mayoría de comarcas, han decidido pedir a los ayuntamientos que habiliten terrenos para la construcción de cementerios islámicos. Resulta que la Ley de Policía Mortuoria que rige en Balears prohíbe enterrar a difuntos sin ataúdes. Los musulmanes no los utilizan y su religión impone la inhumación en contacto con la tierra, la incineración se considera un acto de egoísmo. Los cementerios mallorquines no reúnen las condiciones para cumplir este ritual.

En estos momentos sólo disponen de una zona dentro del cementerio municipal de Palma con capacidad para unos 40 difuntos. El ayuntamiento de la capital ya les ha comunicado que no cuenta con más terrenos para ampliar este espacio. Ante esta situación, piensan recorrer los pueblos de las islas con el objetivo que les cedan enclaves donde construir los cementerios musulmanes.