Un proyecto aprobado en 24 horas

La cercanía de las elecciones aceleró los trámites, y el anteproyecto (Calatrava solo mandó una miniatura de la maqueta y un vídeo de tres minutos en el que sonaba una polonesa sobre las imágenes del castillo de Bellver, la Catedral y su dibujo para la ópera) se aprobó en 24 horas, según el PSOE. Quizá por ello nadie se percató de que no era original. O eso aseguran los consellers de Matas, que aún así aprobaron el pago de 1,2 millones cuando ya habían perdido las elecciones y estaban en funciones.

Contratado con una sociedad española, pero pagado en Suiza

Los 200 millones de las extintas pesetas que le costó a las arcas públicas el proyecto electoral del PP (así lo consideró la Junta Electoral, que prohibió su presentación en la campaña de 2007) fueron abonadas a una sociedad suiza a nombre de Calatrava, pese a que el contrato se realizó con Santiago Calatrava S.L., una firma española. Se encargó de hacer el pago el Ibisec, una empresa pública dependiente del Govern cuya función era construir centros educativos.

No hay planos del diseño que le costó a Balears 1,2 millones

Lo único que quedó del boceto de Calatrava es un desembolso público de 1,2 millones y una maqueta. Según el Govern, no hay planos, ni presupuesto, aunque sí una proyección de coste: la hizo Matas, que tasó la obra en 100 millones. Las elecciones impidieron que se ejecutara. Calatrava quiso recuperar la maqueta, alegando que tiene la propiedad intelectual blindada por contrato. Y así es: de hecho, después de hacerlo en Zúrich 1989 y en Palma en 2007 podría volver a intentar colocarlo.