La psoriasis, esa enfermedad cutánea que provoca un gran rechazo social y merma mucho la calidad de vida del paciente que la padece, afecta a alrededor del 2% de la población balear, unas veinte mil personas. Este porcentaje supera al del conjunto del Estado, donde esta patología afecta a un 1,4% de la población.

"La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel, autoinmune e inflamatoria, que se caracteriza por unas placas cutáneas recubiertas de escamas nacaradas en diferentes partes del cuerpo que afecta por igual a hombres y a mujeres", explicaba ayer Juana María Molino, presidenta de Acción Psoriasis, asociación de ámbito estatal que aglutina a los afectados por esta patología.

Esta asociación firmó ayer un convenio de colaboración con Antoni Real, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Balears (COFIB), "que hace el número treinta de los que hemos suscrito con diferentes colegios de boticarios de toda España. Porque la labor que realiza el farmacéutico en el tratamiento de esta enfermedad es fundamental al ser el profesional sanitario más cercano para asesorar al paciente que sufre este mal", recalcó la presidenta de Acción Psoriasis.

El motivo por el que la psoriasis afecta a un segmento más amplio de la población en Balears es una incógnita. "Puede ser que en Balears haya más personas diagnosticadas por un dermatólogo que en el resto del país. No hay que olvidar que muchos que padecen psoriasis lo ignoran por completo. De la misma manera, hay que decir que el clima de las islas es muy bueno para tratar esta enfermedad. El sol, tomado con precaución, sin llegar a quemarte, es muy beneficioso en el tratamiento de esta enfermedad cutánea. No en vano algunos remedios emplean terapias con rayos uva", aleccionó Molino, que admitió que los tratamientos contra este mal han evolucionado mucho desde las terapias con alquitrán y corticoides de los años 60 hasta la biotecnología usada en la actualidad.

Aproximadamente uno de cada cinco pacientes afectados por esta enfermedad cutánea desarrolla una artritis que puede manifestarse de manera moderada o grave y que se caracteriza por una rigidez y un dolor e inflamación articular. "Y un tercio de los afectados por esta patología cutánea tiene antecedentes familiares con esta enfermedad, por lo que hay una gran predisposición genética", añadió.

Una circunstancia que merma mucho la calidad de vida del paciente que se enfrenta a esta enfermedad "es que suele aparecer entre los quince y los treinta y cinco años de edad, una época vital en la que es muy importante la estética, y más aún en la sociedad actual, en la que se da una gran importancia al aspecto de las personas", recalcó la presidenta de Acción Psoriasis, que recordó que pese al gran rechazo social que suscita esta enfermedad –"ha habido personas afectadas con psoriasis que han sido expulsadas de gimnasios, en las playas los bañistas con esta afección cutánea son evitados como leprosos y, sin lugar a dudas, afecta seriamente a las relaciones íntimas entre las personas", apuntó– no es contagiosa.

Por este motivo se ha realizado un documental en varios metrajes que, bajo el título En Primer Plano, y con la canción El waltz de los locos de Nacho Cano como banda sonora, relata la vida cotidiana de siete personas que padecen psoriasis y que han conseguido superar una enfermedad que les ha minado psicológicamente durante parte de sus vidas. Y que se arrepienten de haber malgastado esos años, se sinceran.