El doctor mexicano Pedro Galo, presidente de la Academia Latinoamericana de Medicina de Longevidad y profesor titular internacional del Curso de Terapia Hormonal y Nutrición en Europa y América, impartió ayer una conferencia sobre la longevidad, la nutrición y la calidad de vida en el Club DIARIO de MALLORCA. "Cómo añadir vida a los años....... además de años a la vida" es el título de la deserción que el doctor Galo ofreció en la Càmara de Comerç. Pedro Galo es uno de los más importantes especialistas antienvejecimiento del mundo con consulta en México y en Madrid. Fue presentado por la doctora mallorquina Francisca Ana Sastre.

–¿En qué consiste la terapia hormonal?

–Se trata de un método que persigue que la gente llegue a un nivel óptimo de salud, con buena apariencia y con buena actitud mental mediante dosis de hormonas que son semejantes a las de nuestro cuerpo. Con esta terapia podemos lograr tener una vida más plena y más saludable.

–Hábleme del llamado Plan Integral Antienvejecimiento.

–Consiste en orientar a la gente para conseguir una vida plena y saludable. Comienza controlando el estrés, mejorando las relaciones sociales personales, ejercicios y hábitos de vida saludables. Estos aspectos son fundamentales para frenar el envejecimiento. Finalmente hablamos de las hormonas donde aconsejamos las vías para potenciarlas de forma natural. Todo ello unido a las terapias médicas que nos ayudará a aumentar la expectativa de vida.

–¿La longevidad está en los genes o depende de la vida que ha llevado cada individuo?

–Anteriormente se creía que la genética influía en un 90% y si tenías un carga genética buena no importaba que te preocuparas por tu estilo de vida y podías vivir más de 100 años. Pero actualmente sabemos que la longevidad está determinada en un 75% por el estilo de vida y sólo un 25% depende de la genética. Con los estudios genéticos actuales, conocidos como polimorfismo, podemos predecir el futuro a través de la historia de las personas y sus antepasados. Por ejemplo, en las mujeres si hay precedentes de cáncer de mama podemos corregir, mediante estos métodos, la influencia de los generes cancerígenos detectados.

–¿A que edad se puede considerar que una persona es longeva?

–Cuando hablamos de longevidad nos referimos a una persona mayor de 85 años. Es la población que tiene más rápido crecimiento. El potencial de expansión de vida, es decir, lo que podemos llegar a vivir, está calculado en 120 años. Lo importante es que estos años se vivan con calidad y mantenerse joven y saludable el máximo de años posibles.

–¿Cuáles son los síntomas que determinan que debemos empezar a cambiar de estilo y de hábitos de vida para llegar a la longevidad?

–Si hablamos de la edad ideal para iniciar un plan de antienvejecimiento diríamos que son los 25 años. Pero nos encontramos que muchos jóvenes están viviendo más viejos más tiempo y vemos enfermedades degenerativas en pacientes mucho más jóvenes. El primer síntoma que se detecta y determina que es el momento de cambiar de estilo de vida es la fatiga. Si cada mañana para levantarnos necesitamos café, bollería dulce o refrescos de cola, quiere decir que nuestro organismo está perdiendo la capacidad de mantenerse mucho más activo. Si ello se produce tenemos un problema.

–¿Qué consejos daría para tener una buena esperanza de vida?

–Lo primero que hay que hacer es decidirse a lograr una vida longeva y saludable. Lo segundo es conseguir un estilo de vida con nutrición saludable y manejar el estrés, que es una de las cosas más influyentes para el envejecimiento. Por ello, si es preciso, se deben realizar terapias de relajación, practicar el ejercicio aeróbico y anaeróbico para aumentar las hormonas de crecimiento y de juventud y especialmente una alimentación que sea rica en antioxidantes, substituir las carnes rojas y consumir carnes blancas y pescados. El aceite de oliva o de aguacate nos ayudan a mejorar nuestra función hormonal que actúa contra el envejecimiento.

–¿De qué forma influye en el envejecimiento la parte psíquica del paciente?

–Tiene una influencia importante. Yo creo que uno se convierte en lo que piensa. Nuestra misión es conseguir que los pacientes liberen la parte negativa y que tengan una mejor relación con su pareja, una vida laboral más placentera. Con ello conseguimos que el cerebro libere una serie de sustancias llamadas endorfinas que nos da sensación de bienestar y envejecemos de manera mucho más lenta.