Dolores Ordóñez fue interrogada también ayer, dentro de una pieza separada del caso Voltor, acerca de los 140.000 euros que cobró la fundación Coint en octubre de 2007 y pagados por el Instituto de Estrategias Turísticas-Inestur, una entidad dependiente de la conselleria de Turismo gobernada entonces por Unió Mallorquina.

Los pagos se hicieron en dos partidas de 70.000 euros y dentro de un convenio suscrito entre Inestur y el Centro Balears Europa (CBE), del que Dolores Ordóñez era la técnica responsable de proyectos europeos. El Inestur abonó los 140.000 euros a la fundación Coint, de la que Ordóñez era vicepresidenta y que se había constituido el 21 de abril de 2006.

Según los datos recopilados por la abogacía del Govern, los 140.000 euros recibidos por Coint eran en concepto de "Difusión del Proyecto", dentro del programa Nautismed, una iniciativa pagada con fondos de la Unión Europea (programa Feder) para buscar nuevos productos turísticos de calidad.

La acusación particular sostuvo en el escrito remitido al juzgado sobre la pieza separada que los informes o trabajos realizados por la fundación para el Inestur no habían aparecido en el Govern. Dolores Ordóñez aportó numerosa documentación sobre los servicios de Coint y aseguró que su trabajo en estos proyectos había sido alabado en los foros europeos. La declarante insistió en los estrictos controles que se llevan a cabo en los proyectos subvencionados por la UE.