Dolores Ordóñez, creadora y vicepresidenta de la fundación Coint y responsable de proyectos del consorcio público Centro Balears Europa), justificó ayer ante la juez del caso Voltor, la presunta trama de corrupción en torno a organismos del Govern y el Consell en la actual y la pasada legislaturas, el origen de unos 143.000 euros que colocó en 2008 en un fondo de inversión en sus ahorros personales. La operación ha sido descubierta recientemente por los investigadores,

La juez de instrucción 10 de Palma citó ayer a tres de los hermanos Ordóñez Martínez, Dolores, Javier y Enrique, éste último compañero de bufete del ex conseller de Turismo por Unió Mallorquina (UM) Miquel Nadal, también imputado en el caso Voltor.

La fiscalía anticorrupción y la acusación particular en nombre del actual Govern, ejercida por María Ángeles Berrocal, postulan que Dolores Ordóñez pudo prevalerse de su posición en el Centro Balears Europa para desviar fondos públicos hacia la fundación Coint y a empresas familiares o de otros allegados.

En la fundación Coint han ocupado cargos directivos, además de Dolores Ordóñez, su madre, Rogelia Martínez, y su hermano Javier. Otras personas de confianza de Dolores Ordóñez han formado parte de la junta directiva de la entidad, que ha desarrollado varios convenios y programas con el actual Govern, y fue una persona muy próxima a la socialista Margarita Nájera cuando ésta ocupaba la alcaldía de Calvià.

Otras empresas y entidades que están siendo investigadas en la pieza separada del caso Voltor son European Projets Management and Consulting S.L. y el Studio Colucci, vinculado a Giovanni Colucci.

Según los datos recabados por los investigadores, entre los que destaca el Grupo de Delitos Económicos de la Policía Nacional y la Agencia Tributaria, Dolores Ordóñez suscribió en 2008 un fondo de inversiones por la cuantía antes citada. Curiosamente, la imputada rescató el fondo al poco de su apertura. Al ser interrogada a ese respecto, Ordóñez respondió inicialmente que no se acordaba muy bien de la operación.

Ayer la magistrada de instrucción 10 le preguntó si el dinero de aquella inversión procedía de algún tipo de herencia. La encausada insistió en que el capital para el fondo era fruto de sus ahorros. Las acusaciones expresaron sus dudas sobre esa posibilidad, dado que el sueldo de Ordóñez era de unos dos mil y pico euros al mes.

En el sumario del caso Voltor constan diversos pagos de organismos oficiales a European Projets, una consultoría administrada por Enrique Ordóñez. Las acusaciones postulan que Dolores Ordóñez es una de las propietarias de esa empresa.

European Projets cobró partidas de entre unos cientos de euros hasta doce mil euros por servicios prestados a CBE. Ordóñez explicó ayer que la mayoría de esos trabajos eran traducciones y que antes de acudir a la empresa de su hermano había consultado con sus superiores, que no habían visto incompatibilidad legal.

Dolores Ordóñez aportó a la magistrada una abundante documentación relativa a todos los servicios y expedientes que se están investigando.