La encuesta realizada por Gadeso refleja también que el votante de derechas se decanta claramente en favor de la eficacia a la hora de valorar los atributos de los políticos, mientras que la izquierda aprecia en mayor medida la honradez, factor este último que recibe una valoración muy limitada entre los votantes conservadores.

Según se subraya, estos datos refuerzan la tesis de que los casos de presunta corrupción que se han ido registrando pueden tener una repercusión muy limitada en las urnas durante las próximas elecciones autonómicas.

En cualquier caso, un aspecto que se destaca es que las personas que ya tienen su voto decidido sólo suponen el 41,3% del electorado, mientras que los indecisos son el 29,3%, porcentajes ambos que muestran una evolución a la baja frente a los que aseguran que se van a abstener en los próximos comicios, cuyo número está creciendo hasta suponer ya en 29,4% del total. El hecho de que casi uno de cada tres electores todavía no tenga claros sus apoyos deja el resultado final notablemente abierto.