Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han aportado pruebas empíricas de la teoría darwinista de que en la naturaleza "sobrevive el más apto", durante un estudio llevado a cabo aprovechando el uso de aves de cetrería en el control de las gaviotas del vertedero de Son Reus.

Las conclusiones del trabajo, que aparecen publicadas en la revista PLoS ONE, prueban que los depredadores utilizados para reducir la población de gaviotas cazaban ejemplares jóvenes, menos diestras a la hora de volar y más débiles, según ha informado el CSIC en un comunicado.

Durante el estudio, el equipo de científicos ha constatado además que los halcones y busardos soltados también escogían como presas a gaviotas con deformaciones corporales e incluso con serias patologías internas que resultaban inapreciables para el ojo humano pero que los animales de cetrería sí captaban.

También a los obesos

Los investigadores han destacado también que las rapaces no solo cazaban a los animales flacos, sino también animales obesos, con niveles de grasas anormalmente elevados. El trabajo ha sido liderado por la investigadora del CSIC Meritxell Genovart, del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Imedea), centro mixto del CSIC y la Universidad de las Islas Baleares (UIB).

Genovart ha señalado que para comprobar si efectivamente solo sobreviven los animales más aptos "no sólo resulta difícil saber la situación física de las presas", sino que además "es preciso cotejar estos datos con los animales que sí lograron sobrevivir para evaluar si efectivamente éstos son más sanos que las víctimas".

Los científicos han podido estudiar tanto cómo eran las presas elegidas por las rapaces como los animales supervivientes tracias al "campo de trabajo único" que supuso el programa de control de gaviotas de Son Reus.

Dicho del plan de control de gaviotas en el vertedero que planificó el servicio de Gestión de Residuos del Consell de Mallorca, por un lado supuso la contratación de un tirador que disparaba contra los animales de forma aleatoria, y por otro el uso de aves rapaces de cetrería para cazar gaviotas y conseguir un efecto disuasorio para su presencia en el basurero.

La combinación de ambos métodos aportaba información suficiente a los investigadores para corroborar la teoría de la supervivencia de los animales más fuertes pues disponían de una muestra aleatoria de gaviotas matadas por el tirador y podían comparar el estado físico de las presas de los halcones y los busardos mediante un exhaustivo análisis veterinario, realizado por la Fundación Natura Parc.