La que fuera hasta hace poco tiempo una de las personas más próximas a Jaume Matas se siente ahora defraudada por su jefe. Dulce Linares se convierte en una nueva "arrepentida" y ahora sus explicaciones apuntan directamente hacia el ex ministro de Medio Ambiente como máximo responsable de las anomalías del velódromo. "Lo único que ha hecho es perjudicarme a mí y a mi familia". Así de contundente se mostró Linares cuando días antes de que el juez iniciara el interrogatorio del ex presidenet acudió al juzgado para denunciar que estaba recibiendo estas presiones del entorno Matas.

Dulce Linares fue designada por el propio presidente para que formara parte del consorcio que se creó para llevar a cabo el proyecto del velódromo cuyo coste final ha doblado el presupuesto inicial. Ocupaba en el consejo de administración la cuota que le correspondía al Govern. Pero su presencia en este órgano ejecutivo era prácticamente testimonial, según ha reconocido ella misma, que denunció en su última declaración que las grandes decisiones las tomó Pepote Ballester, ex director general de Deportes, siguiendo las órdenes directas del ex presidente del Govern.

Cuando el juez llamó a declarar por primera vez a Dulce Linares, la ex jefa de gabinete de Matas ya denunció que le habían falsificado su firma en varias de las actas de reuniones de calado para el Palma Arena. Las rúbricas indicaban que Linares había participado en estas reuniones, pero ella afirma que no estuvo presente, entre otras cosas, porque disfrutaba de un permiso de maternidad.