Centenares de personas se han concentrado esta tarde en la plaza de España de Palma para protestar contra la "persecución" del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, encausado en el Tribunal Supremo por declararse competente para investigar los crímenes de la dictadura.

La concentración ha sido promovida por grupos de internet y redes sociales como Facebook, y apoyada luego por otras asociaciones y sindicatos, como la Asociación de la Memoria Histórica de Mallorca, la Unión Cívica por la República y los sindicatos CCOO y UGT.

Banderas republicanas y carteles con el emblema "Contra la impunidad del franquismo" han protagonizado la protesta, a la que han asistido el portavoz del PSOE en el Parlament balear, Antonio Diéguez; el coordinador general de Esquerra Unida en Baleares, David Abril; y los responsables de UGT y CCOO, Manuel Pelarda y Lorenzo Bravo.

Ante unas 400 personas, el portavoz de los grupos de apoyo a Garzón creados en internet, Pau de Vilchez, ha leído un manifiesto en el que ha afirmado que España se ha convertido en el "referente de la injusticia universal" a raíz del encausamiento de Garzón.

"La persecución del juez Garzón cuestiona la imagen de la Justicia en la sociedad española y pone en entredicho nuestro sistema político y judicial en el ámbito internacional", ha dicho De Vilchez.

El portavoz ha expresado asimismo su rechazo a la "persecución" de Garzón y ha instado a las instituciones judiciales y al Gobierno español a "terminar con la impunidad de la dictadura franquista y trabajar para garantizar la justicia a 113.000 familias que hasta ahora no han tenido derecho a ella".

A sus palabras han seguido las de Miquel Mascaró, portavoz de Unidad Cívica por la República, quien ha defendido que Garzón "hizo lo que debía hacer cualquier juez decente y demócrata" al investigar los crímenes del franquismo, y ha tildado de "absurdas e irracionales" las querellas contra él del sindicato ultraderechista Manos Limpias y Falange Española de las JONS.

Para Mascaró, el que el Supremo haya encausado a Garzón supone un "golpe brutal a la democracia española", por lo que ha instado al Gobierno a que ratifique la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y lesa humanidad.

En último lugar ha intervenido Antònia Oliver, representante de la Asociación de la Memoria Histórica de Mallorca, entidad que, junto a la de Cataluña, presentó en el Supremo una querella por prevaricación contra el magistrado de este órgano Luciano Varela y contra el presidente de la Sala de lo Penal, Juan Saavedra.

Varela es el magistrado que instruye las querellas que Manos Limpias y Falange presentaron contra Garzón por investigar los crímenes del franquismo, mientras que Saavedra preside la Sala que hasta ahora ha rechazado todos los recursos presentados por el juez.

Oliver ha indicado a los presentes que, aunque las querellas contra Garzón sigan adelante y finalmente se condene al juez, "la lucha continuará", ya que las víctimas del franquismo "aún no tienen justicia".

"Algún día dejaréis de ser víctimas", ha afirmado conmocionada a los asistentes antes de guardar un minuto de silencio en memoria de los represaliados y contra la "ofensa" al derecho internacional de la causa contra el juez Garzón.