Federico Rodríguez Cerdà, el dueño del grupo GPB (Gestión de Proyectos Balear), especializado en prestar servicios para la construcción, admitió el jueves, en su declaración en la Jefatura Superior de Policía, que manejó información sobre el concurso para la construcción del parque central de Bomberos de Palma antes de su convocatoria.

Rodríguez Cerdà, representado por José Ignacio Herrero, fue puesto, sorpresivamente, en libertad ayer por la mañana sin necesidad de pasar a disposición del juzgado de instrucción 1 de Palma, encargado del caso Bomsai.

Las previsiones eran que el empresario fuera conducido ante la jueza junto a los tres ex altos cargos del Govern del PP.

Cláusula abusiva

Rodríguez Cerdà negó haber pagado sobornos a cambio de que GPB ganara, junto a Llabrés Feliu y otras empresas, el concurso para construir y mantener, mediante un peaje a la sombra, el nuevo cuartel principal de los Bomberos de Palma.

El empresario sí que admitió que en 2006, y desde el Govern, se le vino facilitando información sobre el futuro concurso. Rodríguez Cerdà supone que otros posibles licitadores también recibieron esos datos, dado el interés del Govern en que el concurso saliera bien y que se presentaran las mejores ofertas.

Los investigadores han confiscado correos y faxes entre GPS y algunos imputados con directrices y detalles del expediente, lo que les induce a pensar que fue amañado.

El propietario de GPS criticó la cláusula, incluida por Caib Patrimoni en el concurso, y por la cual los adjudicatarios se vieron obligados a abonar al banco de inversiones Atlas Capital Close Brothers un 1,80% del presupuesto de ejecución del parque central de Bomberos de Palma. Rodríguez no lo denunció porque nadie tampoco lo había hecho.