La operación Bomsai (com m y no con n, como se explica en el recuadro adjunto) se adelantó ayer tras llegar a oídos de los investigadores que habían trascendido datos sobre las pesquisas judiciales y los planes de registro y detenciones. El dispositivo estaba previsto que se activase a finales de esta semana, pero tuvo que avanzarse ante el temor de que los sospechosos pudieran destruir pruebas.

Las filtraciones forzaron a reunir equipos de registro a marchas forzadas y a movilizar a agentes del Grupo de Delitos Económicos, fiscales anticorrupción y secretarios judiciales.

La larga jornada empezó al mediodía, cuando policías de Delitos Económicos y el secretario del juzgado de instrucción 1 de Palma, encargado de la instrucción, acudieron a unas dependencias del Govern en la calle San Pedro, junto a la plaza de Atarazanas. La comisión judicial pidió en esas oficinas, dependientes de la conselleria de Innovación, diversa documentación en soporte papel e informático y relativa a los contratos y expedientes que se están investigando.

Después, hacia las 4,30 de la tarde, el abogado y ex alto cargo del Govern Jorge Sainz de Baranda fue visto andando tranquilamente por La Rambla. Media hora más tarde el también administrador concursal del grupo Grande fue arrestado y su despacho, situado en unas bufete de los Geranios registrado.

Sainz de Baranda comparte bufete con abogados de la empresa Dextra. La Policía registró hace algunos meses ese mismo edificio dentro de la operación Maquillaje, puesto que allí tiene su sede Miguel Sard, primo y supuesto testaferro de Miquel Nadal. Joan Font, decano de los abogados, y Josep Zaforteza, defensor de Sainz de Baranda, asistieron al registro, que acabó hacia las 8 de la tarde.

De forma simultánea, otros equipos registraron las sedes de Llabrés Feliu, ubicada en el Polígono de Son Fuster, y Gestión de Proyectos de Baleares, situada en la Gran Vía Asima. Las dos sociedades son objeto de investigación en su calidad de adjudicatarias de algunos de los contratos millonarios otorgados por la empresa pública Caib Patrimoni, de la que fue consejero Sainz de Baranda. La operación seguía anoche abierta y no se descartaban más registros y detenciones, que podrían producirse hoy. El arresto de Sainz de Baranda causó estupor entre sus más allegados, que alabaron su trayectoria profesional hasta ayer.