El monarca Jaume II le ha quitado el puesto al General Asensio. Hacía ya unos 40 años que míster Asensio daba nombre a la base militar de Palma. Desde hace aproximadamente un mes y aunque los militares aún no se hayan acostumbrado, la base se llama Acuartelamiento Jaume II.

El rey le ha ganado la batalla al general a pesar de llevar siglos de desventaja y es que contaba con el apoyo fundamental de la Ley de Memoria Histórica. Y es que, aunque seguramente el grueso de la población lo desconozca, el General Asensio defendió la causa franquista con fervor y sangre y fue uno de los ministros del Ejército durante la época del caudillo. Aprovechando el cambio de denominación de la base y haciendo caso al nombre de la Ley, es un buen momento para hacer un poco de memoria.

El General Carlos Asensio Cabanillas nació en Madrid en 1896. Aquel año también nació el anarquista Buenaventura Durruti, Víctor de la Serna, F. Scott Fitzgerald y Guisseppe Tomasi di Lampedusa. Asensio (no confundir con José, del bando republicano), dejó tras de sí una vida llena de batallas, nombramientos, reconocimientos y cargos. Asensio entró en la Academia de Infantería a los 15 años. Su destino fue África, donde luchó siete años al mando de un grupo de Regulares de Tetuán. El General fue de los que estuvo comprometido con el bando nacionalista ya desde el principio, cuando se gestaba la conspiración militar que acabaría convirtiéndose en una guerra entre hermanos. Cuando la Guerra Civil comenzó, el General se lanzó a ocupar la Alta Comisaría de Tetuán, objetivo que consiguió sin problemas.

Aterrizó en la Península e inició una de las carreras militares más completas de toda la guerra, según dicen páginas especializadas en el conflicto. Bajo el mando del general Varela, Asensio estuvo al mando de la primera columna que desde Sevilla partió hacia Madrid. Participó en la toma de Badajoz, Toledo y Talavera de la Reina e intervino en las operaciones del frente de Madrid, especialmente en la ocupación de la Ciudad Universitaria, así como en las batallas de Brunete, Teruel, Valencia y ocupación de Barcelona.

Cuando acabó la guerra, empezó una provechosa carrera de despacho en despacho. Primero, fue designado para ocupar el Alto Comisariado de España en Marruecos y después fue el ministro del Ejército del gobierno franquista entre el 1942 y 1945.

El nexo del general con Balears se estableció entonces, cuando fue nombrado capitán general del archipiélago. Ocupó el cargo hasta 1948. Después, fue jefe de la Casa Militar del Jefe de Estado en otros muchos cargos. Se le concedió la Medalla Militar Individual. Murió el año en que el hombre pisó la luna.

Para recordar la figura de Jaume II hay que remontarse mucho más en el tiempo, pero no en el espacio ya que por algo es Jaume II de Mallorca. El monarca nació alrededor de 1243 en Montpellier, y fue el segundo hijo de Jaume I, el Conqueridor. Se dice que su formación estuvo a cargo del mismísimo Ramon Llull. Sus dominios comprendían el Reino de Mallorca (Mallorca, Eivissa y Formentera), los condados de Rosellón y Cerdeña, el señorío de Montpellier, la baronía de Omeladès y el vizcondado de Carladès. Su hermano mayor, Pedro el Grande y rey de Aragón, había salido bastante mejor beneficiado con el testamento de su padre.

Las batallas a las que tuvo que enfrentarse Jaume II, reticente a que Mallorca tuviera que someterse al reino de Aragón, fueron muy diferentes a las del General Asensio. Por ejemplo, tuvo que enfrentarse a la difícil tarea de ser un rey sin reino entre 1285 y 1298, cuando por fin le fueron devuelto sus dominios. Reinó durante más de dos décadas y el fruto de su esfuerzo aún hoy es apreciable.

Entre otras coas, el monarca medieval potenció una importante política de colonización agraria creando núcleos rurales y potenció la construcción de los monumentos que hoy embellecen la capital palmesana y mejor la impulsan como destino turístico. Véase, la Almudaina, el Castillo de Bellver y la Seu, donde reposa desde su fallecimiento en 1311. Jaume II descansa en un magnífico sepulcro, ajeno a leyes y a memorias y sin saber que le ha ganado la batalla a un tal General Asensio.