UM reunirá mañana a su Consejo Político a partir de las 20.00 horas para elegir al nuevo presidente de la formación, después de que el pasado 22 de diciembre Miquel Àngel Flaquer anunciara su dimisión como líder del partido regionalista al decretarse medidas cautelares contra él.

Así, el máximo órgano de decisión del partido ratificará o rechazará el nombre que proponga la Ejecutiva -que se celebrará mañana a primera hora de la tarde-. Precisamente, durante los últimos días se han barajado algunos nombres para ocupar el cargo como el del parlamentario del Grupo Mixto Josep Melià, o el ex conseller de Turismo, Francesc Buils.

Cabe recordar que Flaquer fue elegido presidente el pasado 11 de julio de 2009, en sustitución de Miquel Nadal, en un congreso extraordinario en el que obtuvo el 73 por ciento de los votos de los 377 compromisarios que participaron.

SITUACIÓN DE NADAL

No obstante, y a pesar de que oficialmente los órganos del partido se reunirán únicamente para tratar este asunto, podrían también abordar otros como la situación en la que se encuentra el concejal y portavoz de UM en el Ayuntamiento de Palma, Miquel Nadal, sobre quien pesan medidas cautelares.

En este sentido, cabe destacar que el ex presidente de UM, Miquel Àngel Flaquer, quien reconoció que su dimisión se produjo "en coherencia" con el código ético aprobado por el Govern -que establece que dimitirá todo aquel responsable político a quien le hayan decretado medidas cautelares o se le haya fijado una fecha para un juicio oral-, indicó que "cada uno debe actuar de acuerdo con su conciencia".

Los socios de UM en el Govern -PSOE y Bloc- estarán pendientes mañana de la cita 'uemita' ya que, mientras el propio presidente del Ejecutivo autonómico, Francesc Antich, ha afirmado "estar a la espera" de lo que suceda mañana, la alcaldesa de la ciudad, Aina Calvo, confió en que sea un "día importante" para que UM "aplique" el código ético.

Además, el Bloc per Palma pidió esta semana a Nadal que abandone su acta antes del día 25 de enero para el Ayuntamiento fuese "ejemplo de honestidad y transparencia democrática".

Sin embargo, la decisión de abandonar el escaño es personal de manera que, incluso en el caso de que el partido le solicitase la dimisión, Nadal podría hacer caso omiso.

De esta forma, podría continuar en el consistorio y se produciría una situación similar a la que tuvo lugar con el diputado Bartomeu Vicens en el Parlament, quien tuvo que pasar a formar parte del Grupo Mixto y no abandonó la Cámara hasta que el Tribunal Superior de Justicia de Baleares le condenó a una sentencia de cuatro años y medio de prisión y a ocho de inhabilitación.