Eugenio Hidalgo, el ex alcalde de Andratx preso desde el pasado 28 de diciembre después de que el Tribunal Supremo confirmara la sentencia de la Audiencia de Palma, fue excarcelado ayer por la mañana por primera vez para declarar en los juzgados de Palma por una pieza separada del caso Andratx y su intención era hablar con los medios de comunicación. El juez no le autorizó a dar una improvisada rueda de prensa en la sala de vistas, por lo que el encausado únicamente dijo en los pasillos que se encontraba "bien".

Hidalgo, con el rostro muy desmejorado y demacrado, prestó declaración al mediodía durante tres cuartos de hora y, a su salida de las dependencias judiciales, comentó que todo había ido "muy bien". "He contestado a todo. Ha ido bien. Perfecto", dijo el ex primer edil, esposado y custodiado en todo momento por dos agentes de la Policía Nacional. El imputado estaba citado por la pieza separada número 33 del caso Andratx por un presunto delito contra la ordenación del territorio durante su etapa de alcalde en la que supuestamente autorizó una licencia de una construcción irregular en suelo protegido en el municipio.

Eugenio Hidalgo admitió haber firmado la licencia, que se aprobó en la comisión de gobierno. Luego, se incoó un expediente de suspensión de las obras. Por este mismo caso también estaban citados Jaume Massot, ex director general de Ordenación del Territorio, y Jaume Gibert, antiguo celador de obras del ayuntamiento de Andratx. Ninguno de los dos pudo comparecer, ya que Gibert estaba enfermo y el abogado de Massot, Fernando Mateas, pidió un aplazamiento. El juez bajó en persona a los calabozos a buscar a Hidalgo y le acompañó en el ascensor. El ex alcalde quería hacer declaraciones a los medios.