Miquel Nadal, ex presidente de UM y dimitido conseller de Turismo tras su imputación en el caso Maquillaje, un fleco del sumario de Son Oms, tuvo que detallar ayer ante el juez Juan Ignacio Lope Sola todo su patrimonio e ingresos. El instructor también interrogó en calidad de imputadas a María José Sard, esposa de Nadal, y a Cristine Alice Read, la mujer de Miguel Sard, primo de María José. Ambas encausadas se desvincularon de los negocios de sus maridos, aunque Read señaló que su esposo invirtió en una productora porque ella siempre había trabajado en el sector audiovisual.

El regidor de Cort enumeró los bienes inmuebles a su nombre o los de su empresa. Cuatro pisos los heredó de su madre; compró un aparcamiento a su padre; y dispone de un despacho de abogados en el edificio Minaco, que permutó a su progenitor por otra oficina más pequeña. Su casa en Génova se la permutó a sus suegros por otra vivienda, y con Consultair –a medias con su esposa– compró tres pisos y otros tantos aparcamientos. Para esta operación pidió una hipoteca de 300.000 euros, que todavía paga.

Los bienes inmuebles los tiene alquilados y, según su mujer, el matrimonio cobra cinco rentas, con una media mensual de 700 euros cada una. Este dinero sirve para pagar los plazos de la hipoteca. La avioneta, de segunda mano, costó 90.000 euros en Holanda. Nadal la ha alquilado algunos años y la puso a nombre de Consultair. El concejal de UM dice que todavía adeuda unos 30.000 euros del dinero que le prestaron sus parientes los Sard y asegura que sus ingresos provienen de la política y su bufete.