Cien personas esperan en Balears un transplante de riñón, mientras que 600 están recibiendo tratamiento de hemodiálisis, según informó el coordinador de transplantes del hospital Son Dureta, Julio Velasco, que señaló que "en un plazo máximo de dos o tres años, se podrá transplantar a todos los pacientes en lista de espera".

Minutos antes de impartir una conferencia en Palma, en el marco de las X Jornadas Renales Miquel Ángel Tous, organizadas ayer por la asociación Alcer Baleares, Velasco destacó las "buenas expectativas" de la situación del transplante de riñón en el hospital Son Dureta, el único de las islas en el que se puede llevar a cabo esta intervención.

Así, subrayó que las islas son una de las comunidades autónomas en las que los pacientes en listas de espera "tardan menos en recibir el transplante" y, en este sentido, señaló que hay "muy pocas personas" que fallezcan en el archipiélago por falta de riñones, gracias a la terapia sustitutiva de la hemodiálisis. De este modo, señaló que el porcentaje mínimo de personas que fallecen por esta causa es porque son pacientes renales crónicos, que pueden desarrollar enfermedades asociadas o que pueden sufrir complicaciones con la hemodiálisis.

Por su parte, la presidenta de Alcer Balears, Manuela de la Vega, resaltó que desde 1981, año en el que comenzaron a llevarse a cabo las donaciones, se han transplantado a 2.000 personas en las islas y que la comunidad está "a la cabeza en cuanto a donación de órganos".

De la Vega indicó que, generalmente, una persona con insuficiencia renal "espera un año para que le sea transplantado un riñón", si bien admitió que es "como la lotería" Recordó que para que el transplante sea fructífero, "deben coincidir bastantes factores" que el paciente debe estar "sano y no padecer problemas cardíacos ni haber tenido intervenciones quirúrgicas graves".

Por su parte, el jefe del servicio de Nefrología del hospital de Manacor, Jordi Calls, recordó que la primera causa directa de la insuficiencia renal es la diabetes, seguida de las enfermedades cardiovasculares, derivadas de la hipertensión.