Uno de los efectos del cambio climático es la subida del nivel del mar. Los expertos calculan que incrementará entre 5 y 13 centímetros hasta 2050. Lejos de la costa, subirá hasta 30 centímetros. De hecho, desde 1945 a 2001, el nivel del mar en el archipiélago ya ha aumentado dos centímetros. En Balears tendrá unos efectos desiguales. Así, las playas del norte serán las más afectadas por la subida del nivel del mar. El investigador del Imedea, Alejandro Orfila, detalló que la cota de inundación prevista en la zona septentrional de las islas varía entre los cuatro y los seis metros. En cambio, la cota para el sur del archipiélago se sitúa entre 1,5 y 3 metros.

El investigador puntualiza que la cota de inundación es el nivel alcanzado por la acción conjunta de la marea meteorológica, la marea astronómica y el oleaje, es decir, el punto máximo del arenal donde llega el agua en caso de temporales extremos. Su efecto variará según la singularidad de la playa. Se trata de estimaciones y, por ello, debe primar la cautela. Como ejemplo, Orfila elige la bahía de Alcúdia, una playa que cuenta con una anchura de entre 60 y 70 metros. El aumento del nivel del mar puede suponer una pérdida de siete metros de playa.

Retrocesos

Los datos de un informe del ministerio de Medio Ambiente sobre la costa de Balears son más preocupantes, ya que alertan que en la zona de Alcúdia se pueden llegar a perder entre siete y trece metros debido a la elevación del nivel del mar. Según dicho informe, la bahía de Palma retrocedería entre siete y catorce metros. El escenario que se pronostica en los arenales de Artà es que los gases de efecto invernadero harían desaparecer cerca de once metros de playa. A pesar de que la zona sur será la menos afectada por la cota de inundación, el informe de Medio Ambiente alerta de una posible pérdida de entre siete y trece metros en sa Ràpita.

El Mediterráneo será una de las regiones que sufrirá de manera más rápida las consecuencias de la gran amenaza del siglo XXI. El aumento del nivel del mar no sólo modificará la fisonomía de nuestro litoral. Climent Ramis, del Grupo de Meteorología de la UIB, advierte que también afectará a las zonas húmedas, ya que se salinizarán los acuíferos. Además, se perderán hábitats del litoral.

En Balears, el 50% de la población se concentra en nueve municipios de la costa, que serán los que más sufrirán las consecuencias del aumento del nivel del mar. De hecho, en unos cincuenta años las zonas de costa más bajas y abiertas podrían desaparecer y otras experimentar inundaciones, según los datos del programa La Caixa a favor del Mar.

El aumento de la temperatura del mar favorecerá la llegada de especies invasoras tropicales que podrán sustituir a algunas autóctonas. Además, Ramis puntualiza que dicha subida puede conducir a una mortalidad importante de delfines. De hecho, recuerda que la temperatura de la superficie del mar en el Mediterráneo ha aumentado medio grado en los últimos 20 años. También disminuirá la capacidad del mar de absorber CO2.

La subida del nivel del mar es sólo una de los efectos del cambio climático contemplados. Los cambios en la dirección del oleaje se traducirán en recortes de hasta 128 metros de la longitud de la Playa de Palma. En Alcúdia y Artà serían de 84 y 43 metros, respectivamente, mientras que en los arenales de sa Ràpita serían de 132, según el informe del ministerio de Medio Ambiente. Sin embargo, Orfila y Climent coinciden en destacar una tendencia hacia la disminución del oleaje.

Para hacer frente a estas amenazas, los expertos proponen una evaluación de la vulnerabilidad de las zonas costeras. Es decir, adoptar estrategias de retroceso que incluirían el abandono de áreas altamente vulnerables y la reubicación de las infraestructuras. Conservar el ecosistema costero y un uso racional de estas zona son otros consejos.