Si los movimientos bancarios reflejaran la personalidad de Jaume Matas, el ex president sería un asceta. Ni llenaría el frigorífico de comida, ni compraría ropa, ni consumiría en un restaurante. En tres años, desde 2006 a 2008, el ex president sólo sacó de sus cuentas bancarias conocidas 450 euros en efectivo, es decir, 75.000 pesetas. Casi no tendría dinero en el bolsillo ni para pagar un café.

La falta de reintegros en metálico de sus cuentas corrientes contrasta con los elevados pagos en efectivo que realizó para equipar su ´palacete´ de la calle San Felio y para abonar las joyas que compró en una famosa joyería de Palma en apenas unos meses.

El juez Castro, que investiga el sospechoso enriquecimiento patrimonial del ex president del Govern en el sumario del Palma Arena, tiene en su poder los movimientos bancarios que realizó Matas en cinco años, varios de ellos al frente del Govern balear.

Matas utiliza dos cuentas bancarias. Una de ellas es del Colegio de Arquitectos. En ella tramita la venta de su chalé en Cas Català y la compra de la vivienda de la calle San Felio 8. También incluye el préstamo hipotecario para hacer frente a esta inversión. En la cartilla es co-titular su mujer, Maite Areal. Ni él ni ella han sacado nunca dinero en billetes. Sólo utilizan la caja del Colegio de Arquitectos para amortizar el préstamo hipotecario y cobrar 1.200 euros por el alquiler de la casa de La Rambla que les fue abonando la ex consellera Aina Castillo.

La libreta que más emplea Jaume Matas pertenece a Bancaja, la entidad donde trabaja su ex cuñado, Fernando Areal, imputado en el caso Palma Arena y ex tesorero del PP balear. Matas tiene una cuenta en este banco y su mujer otra. En ella percibe los ingresos oficiales, es decir, los que ganaba por ser president y parlamentario.

En el análisis de esa cartilla se observa que Matas la usa sólo para pagar los gastos mensuales en servicios, como puede ser agua, teléfono móvil, electricidad, televisión de pago, colegio y universidad de sus hijos. También abona su aportación mensual de 90 euros a la Fundación Vicente Ferrer o sus dos carnés anuales de socio del Real Madrid, así como los 2.500 euros que le transfiere a Bartomeu Reus, ex presidente de Gesa, por el teórico alquiler del piso de Madrid donde viven sus hijos.

Pero nunca paga, ni tan siquiera con tarjeta de crédito, una compra de un supermercado, una factura de restaurante, un billete de avión, por poner ejemplos cotidianos. Tampoco transfiere dinero a las libretas de sus tres hijos para que puedan subsistir en Madrid.

Además de su nómina oficial también aparecen ingresos en metálico por cantidades importantes, que coinciden con los elevados pagos que tiene que afrontar el ex president, como puede ser el abono de impuestos, sobre todo derivados de la compra de su lujosa casa, o la aportación anual de 8.000 euros a su plan de pensiones.

Durante el año 2006, periodo en el que amuebla y acondiciona su famoso ´palacete´, en los movimientos bancarios de Matas no se refleja ni un solo reintegro en metálico. El año anterior, en 2005, sí manejó 6.300 euros en efectivo, pero entre 2006 y 2008, ya sólo saca de su cuenta de Bancaja 450 euros.

Tampoco extrae mucho dinero en metálico Maite Areal, pese a que pagó en efectivo muebles, otros enseres y algunas joyas. Ella sí que utiliza la tarjeta para compras. En las Navidades de 2006 sacó 800 euros de un cajero.