El día 31 de diciembre de 2007, cuando su marido ya había perdido el poder político y había decidido trasladarse a vivir y trabajar en Estados Unidos, Maite Areal fue dada de baja en la empresa hotelera para la que estaba trabajando. Desde entonces, según el informe de vida laboral del Ministerio de Trabajo, no ha vuelto a ser contratada por ninguna empresa que cotice en España. A pesar de tener derecho a cobrar el paro por sus días de cotización laboral, la esposa del ex president no ha reclamado el cobro del desempleo.

En el año 2008, al trasladarse al otro lado del océano, sus ingresos económicos menguan drásticamente. Deja de ingresar una paga mensual, pero sigue utilizando los fondos que guarda en su cuenta. En Estados Unidos utiliza su tarjeta de crédito española para realizar compras, pero sólo de ropa y complementos. No paga con la tarjeta ninguna cesta de compra ni otros productos básicos. Lo que sí le siguen cobrando en su cuenta son las facturas de agua y electricidad del piso de Madrid donde viven sus hijos. Durante el año 2008 la esposa del ex president realiza varios ingresos en metálico en su cuenta corriente.