Martha de la Rocha y Jaime Oliver han rubricado como "los papás de Jaume" una carta de agradecimiento por el "apoyo, ayuda, atención médica, cariño y amor" que se les brindó en el departamento de Pediatría del Hospital Son Llàtzer, en el que murió su hijo de dos años tras ser ingresado por gripe A con una grave enfermedad de base, la encefalopatía mitocondrial.
"Cuando te ves en la necesidad de pasar tantas horas en los hospitales, te das cuenta de que tan importante es cuidar al paciente como a las familias que de ellos cuidan", escriben; y la madre precisa que "siempre" ha recibido "palabras de consuelo" que le han ayudado "a comprender y convivir de una manera muy natural con la enfermedad".
"Nunca nos han dejado solos", escriben: "Siempre han estado al otro lado para escucharnos y atendernos. Hacernos entender de una forma coloquial, sin tanto tecnicismo, la complejidad de su enfermedad".
Gracias a "este apoyo psicológico y a la calidad con la que siempre" fueron atendidos, los padres del pequeño Jaume se sienten seguros de haber aprendido una rara lección: "Hemos podido disfrutar más y mejor de nuestro hijo".
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