El abogado de Barcelona, Jaume Asens, resaltó que las ordenanzas municipales marginan a las prostitutas. Otros efectos de estas normativas son desplazar el problema a otros sitios menos visibles o que las chicas vayan a clubes de alterne, donde pierden libertad. El experto sentenció que normativas como las de Calvià no son la solución para combatir el problema de la prostitución. El abogado resaltó que el primer paso es tratarlas como víctimas, no como delincuentes.