La decisión de la presidenta del Parlament, Maria Antònia Munar, de comparecer ante los medios de comunicación en la sede de la Cámara balear, tras su declaración el lunes ante el juez como imputada en el caso Can Domenge, provocó ayer críticas de PSOE y Bloc, socios de legislatura de UM. Incluso el presidente del PP balear, José Ramón Bauzá, reconoció que, aunque respetaba la decisión de Munar, de haber estado él en su situación hubiera realizado las declaraciones a la prensa en la sede de su partido.

Especialmente crítico con Munar fue el líder del Bloc, Biel Barceló. "Nos sorprendió que no hiciera las declaraciones en la sede de los juzgados pero, sobre todo, que las hiciera en el Parlament, lo cual resulta absolutamente inoportuno", dijo Barceló. Agregó que "la sede parlamentaria no es para esas cosas" y que Munar "debería habérselo pensado dos veces y haber respetado a la institución" que preside. Junto a ello, pidió a UM que "reflexione" sobre la situación que provoca la presencia de imputados de este partido en las instituciones, en referencia al conseller de Turismo, Miquel Nadal, y a Munar, ya que influye en el "desprestigio" de la política.

El portavoz del PSOE en el Parlament, Antoni Diéguez, también opinó que la comparecencia de Munar en el Parlament tras su declaración ante el juez no fue "lo más adecuado", si bien consideró que "fue lo más prudente tal y como estaban las cosas en el exterior de los juzgados", con grupos insultando a Munar. No obstante, reconoció que "hubiera sido más adecuado" que Munar hubiera comparecido ante los medios en otro lugar, como por ejemplo "la sede de UM".

José Ramón Bauzá, presidente del PP, mostró su "respeto por lo que cada uno estime oportuno realizar" y, por lo tanto, "por la decisión de Munar". Sin embargo, precisó que de encontrarse en la misma situación, él "hubiera hecho las declaraciones en la sede de mi partido".

El portavoz parlamentario de UM, Josep Melià, calificó de "totalmente adecuado", además de "normal y lógico", que Munar hiciera las declaraciones en el Parlament y consideró "muy atrevido pedir responsabilidades políticas" a la también ex líder de UM por su imputación en el caso Can Domenge.