La presidenta del Parlament balear y presidenta de honor de Unió Mallorca (UM), Maria Antònia Munar, ha sido despedida con aplausos tras prestar declaración durante dos horas ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) como imputada en el llamado caso Can Domenge de presunta corrupción.

La declaración de Munar ha finalizado en torno a las 12.00 horas, según ha informado una fuente del TSJIB, aunque la presidenta del Parlament ha permanecido en el interior de la sede judicial hasta las 13.10, y al salir ha recibido una ovación por parte de medio centenar de personas congregadas a las puertas de la institución.

Munar no ha hecho declaraciones al salir, pero ha convocado a los medios de comunicación media hora después en la sede del Parlament.

La presidenta del Parlament había sido recibida con una mezcla de gritos, silbidos y vítores a su llegada, en torno a las 9.45 horas, quince minutos antes de la hora fijada por el tribunal para su declaración en esta causa que investiga un caso de presunta corrupción urbanística en la venta de un terreno de Palma.

La presidenta del Parlament ha lanzado un beso a quienes se encontraban congregados a las puertas del tribunal.

Un grupo de unas cincuenta personas ha recibido a Munar con carteles, silbidos y gritos de "no más corrupción, Munar dimisión", "chorizos" o "a prisión".

Justo enfrente, otra veintena de personas aplaudía a la presidenta del Parlament. Entre ellos, el presidente de Unió Mallorquina (UM), Miquel Àngel Flaquer; y el ex vicepresidente del Consell de Mallorca y hoy conseller de Turismo, Miquel Nadal; ambos también imputados en la causa.

También se encontraban presentes el secretario general de UM, Damià Nicolau; el conseller de Deportes y Juventud, Mateu Cañellas; el conseller insular de Carreteras, Antoni Pascual, y varios miembros de la ejecutiva de UM como Joan Monjo; el ex conseller de Turismo, Francesc Buils; o el alcalde de Campos, Guillem Ginard.

Entre los críticos se encontraba el presidente del Círculo Balear, Jorge Campos, quien ha criticado "el circo" que supone que Munar haya sido "arropada por la cúpula de UM" a la puerta del TSJIB.

El caso Can Domenge comenzó en 2007 cuando el Grupo Núñez y Navarro, del ex presidente del F.C. Barcelona, presentó una denuncia contra el concurso de venta de Can Domenge por parte del Consell de Mallorca.

Núñez y Navarro ofertó 60 millones de euros, mientras que el Consell de Mallorca se decantó por la propuesta sensiblemente inferior de 30 millones de la UTE Sacresa-Ferrà Tur, por este terreno edificable de 52.000 metros cuadrados.

También ha acudido a la sede del TSJIB a declarar como imputado el portavoz adjunto del PP en el Consell de Mallorca en la pasada legislatura, Fernando Rubio.