Los delegados sindicales del sector público de la Comunidad Autónoma se concentraron ayer frente al Consolat de Mar, sede del Govern, para mostrar su oposición a la decisión del Ejecutivo de retrasar a 2011 la aplicación de las mejoras salariales acordadas. Tras la concentración durante toda la mañana, mientras se celebraba el semanal Consell de Govern, los sindicatos representativos de la mesa sectorial de Sanidad acordaron reunirse el lunes para estudiar la convocatoria de una manifestación a la que confían que se unan el resto de los funcionarios.

La portavoz del Ejecutivo, Joana Barceló, insistió en la necesidad de aplazar la aplicación de las mejoras que suponen "unos 24 millones de euros", a pesar del riesgo de que el conflicto acabe en una huelga. Explicó que la próxima semana se celebrarán reuniones con las mesas sectoriales con la "voluntad de cerrar acuerdos" para un nuevo calendario de aplicación. "Las decisiones no son fáciles, pero confiamos en alcanzar acuerdos", precisó.

Los representantes sindicales, sin embargo, dejaron clara su desconfianza y el mantenimiento de las concentraciones ante el Consolat de Mar y el Parlament, además de la posible manifestación. Tras reunirse con el conseller de Economía, Carles Manera, Paulí Aguiló (Stei) afirmó que en lo que se refiere a la enseñanza "es la tercera vez que se renegocia" este asunto y exigió que la ley de Presupuestos incluya las fechas en las que se pagarán las mejoras.

Los sindicatos de Sanidad también exigieron que se modifique el proyecto de ley de Presupuestos y que se cumplan los acuerdos que "ya se negociaron teniendo en cuenta los tiempos de crisis", según explicó la secretaria de organización de Sanidad de CCOO, Marisol Roldán. "Exigimos que el recorte en Sanidad sea cero porque es preciso garantizar los niveles asistenciales", declaró.