El proyecto del futuro reciento ferial parece estar maldito. El primer Govern del Pacto convocó un concurso para construirlo en el Polígon de Llevant, cuyo diseño fue presentado oficialmente por el entonces vicepresident Pere Sampol. El regreso de Jaume Matas al Consolat de Mar dio al traste con esta propuesta, que inició un largo proceso en busca de otro emplazamiento, incluida la convocatoria de concursos, que fue desde las proximidades de Portopí hasta las instalaciones del aeropuerto de Palma, donde actualmente se celebran ferias, aunque con carácter provisional.

El nuevo Govern del Pacto organizó otro concurso, tras el que se fijó como futuro emplazamiento el solar de Son Bordoy, sobre el que se destacaba su proximidad a la autopista de Llevant, al futuro acceso de la vía de cintura y a la línea de tranvía que se quiere desarrollar.

Así, desde la conselleria de Comercio se anunció que en julio de este año se iba a aprobar la elección del citado emplazamiento, tras lo que se iba a poner en marcha la redacción del proyecto para levantar el recinto ferial y la nueva sede del citado departamento del Govern, con un coste estimado de 30 a 35 millones de euros. Finalmente, este proceso se va a tener que volver a iniciar.