Dossiers sobre presuntos casos de corrupción de destacados dirigentes de distintos partidos políticos, e incluso una copia de una denuncia por malos tratos presentada ante la Policía por la mujer de uno de ellos. Los guardias civiles y la comisión judicial que el pasado viernes realizaron un exhaustivo registro en la casa que el ex president de Balears y ex ministro Jaume Matas tiene en la calle Sant Felio, en Palma, encontraron diversos documentos supuestamente comprometedores contra representantes de diversos partidos políticos, incluido el PP, al que pertenece Matas.
La Guardia Civil, acompañada por una comisión judicial, un arquitecto técnico y una experta en arte, examinó el interior de la casa, conocida como el "palacete", por espacio de seis horas. Las diligencias se incluían en la operación Buckingham, que investiga el presunto enriquecimiento ilícito del ex president.
Durante el registro, los investigadores y los expertos examinaron el inmueble para calibrar las reformas de que fue objeto, tomaron fotos de los cuadros y otras obras de arte, así como del resto del equipamiento.
Una parte esencial del registro se dio en el despacho de la casa. Allí los agentes encontraron una gran cantidad de documentación, parte de la cual fue intervenida para ser analizada de forma pormenorizada. Entre los documentos, los agentes encontraron diversos informes que afectaban a destacados representantes de distintos partidos políticos, como el PSOE, EU o incluso el PP, al que pertenece Matas.
Uno de los documentos que causó más sorpresa a los agentes fue una copia de una denuncia presentada ante la Policía Nacional por la mujer de un conocido político mallorquín, en la que le acusaba de malos tratos.
Otro de los informes constaba de un cd y documentos en papel sobre la acusación del cobro de comisiones ilegales por parte de otro representante político.
Los investigadores encontraron también un cuaderno con diversas anotaciones sobre otros representantes públicos.
Durante la inspección, los agentes y peritos confirmaron que la reforma se había hecho utilizando materiales de lujo, como madera de roble en el suelo y mármol de primera calidad para los baños. También inventariaron una treintena de cuadros y otras obras de arte, que estaban pendientes de tasación. Se tomaron fotografías del equipamiento de la casa, con aparatos de imagen y sonido de primeras marcas –hasta ocho televisores repartidos por la casa, de los cuales uno está valorado el 12.000 euros–.
En el vestidor del dormitorio encontraron aproximadamente un centenar de bolsos, unos 150 trajes y unos 50 pares de zapatos, pertenecientes a la mujer de Matas, Maite Areal.
